Luego de muchos sinsabores, Maximiliano Rodríguez disfruta de este gran presente en San Martín. Al futbolista la vida lo puso muchas veces a prueba y siempre las superó con una constancia digna de elogios.
Las graves lesiones fueron una constante en la vida deportiva del volante nacido en Famaillá. Pasó seis veces por el quirófano para operarse ambas rodillas. No fueron pocos los que presagiaban que el 19 de abril de 2015, en el partido frente a Américo Tesorieri, “Maxi” comenzaba a despedirse de la actividad profesional. Sin embargo no bajó los brazos y con el apoyo de la familia, recargó las pilas y emprendió el “Operativo retorno”.
Hizo al pie de la letra lo que le indicaron el médico del plantel, Daniel Feldman, y el kinésiologo Damián Solis y los resultados a tamaño esfuerzo están a la vista. “Esto es algo que me emociona porque Dios me ayudó para que volviera a jugar con normalidad luego de tantos contratiempos. Esto no se hubiera concretado sin el apoyo de la gente que estuvo a mi lado desde el primer momento. Ellos me obligaron a redoblar el esfuerzo y son los grandes responsables de este presente soñado”, expresó el mediocampista, que ya se ganó la titularidad en el “Santo”.
Un eterno agradecido
“Maxi” no quiere ser ejemplo de nada en la vida, pero sin dudas su lucha para no darse por vencido a pesar de tanta adversidad, es algo que merece imitarse. “Lo que pasa es que cuando uno ama tanto lo que hace, es muy complicado que se bajen los brazos. Por eso, en la finalización de cada partido, levanto la mirada al cielo para agradecerle a Dios por la fuerza de voluntad que me dio para que hoy pueda sentirme integro y con ganas de jugar. Siento que actualmente estoy con más ganas que nunca”, indicó.
Rival complicado
Como el fútbol es tan dinámico y no deja mucho tiempo para exteriorizar los estados de ánimos, “Maxi” reconoció que el grupo ya tiene en mente los 180 minutos que jugará contra Unión Aconquija de Las Estancias para buscar el ansiado ascenso a la B Nacional. “Sabemos que será un adversario de mucho fuste. Ellos demostraron que están en esta instancia decisiva de la temporada por méritos propios. Esto significa que los respetamos, pero también somos conscientes de que en la medida que podamos mantener el nivel de juego que evidenciamos en este tramo del certamen, todo dependerá de nosotros para lograr el objetivo”, aseveró el mediocampista que se adaptó a jugar como volante central o con un “doble 5”, como alguna vez lo hizo junto a Agustín Briones o a César Abregú.
“No tengo inconveniente de hacerlo de una u otra manera. Tener compañeros con tanta capacidad futbolística hace que uno pueda sentirse cómodo con el planteo que el técnico crea conveniente. Además, con tal de jugar, y mucho más en esta instancia, lo hago en cualquier puesto, ja”, aclaró.
“Maxi” también analizó sobre cómo puede incidir que ahora San Martín arranque la serie en La Ciudadela y defina de visitante. “Sabemos que vamos tener que rescatar un buen resultado en nuestra cancha, para ir tranquilos a disputar la revancha y trasladarle la presión a ellos. En la medida que sepamos manejar la ansiedad, tendremos grandes chances de arrancar con ventaja la serie”, comentó después de la actividad realizada ayer en un gimnasio.
Tras terminar la charlar con LG Deportiva, Rodríguez tomó su bolso y se dirigió a su Famaillá natal. “A esta altura del año, es vital tener un buen descanso porque venimos de una temporada extenuante”, explicó.