Encontró su mejor versión en el momento indicado. Creció de la mano del equipo y hoy, con la serie final a la vuelta de la esquina, es un hombre clave en la estructura que moldeó Diego Cagna. Sergio Viturro jugó un gran partido el domingo. Movió la bola, la puso bajo la suela, asistió, corrió, marcó, luchó. Tanto se desdobló en el campo, que terminó saliendo con un dolor en el gemelo izquierdo. Pero él no se baja del primer “chico” contra Unión Aconquija. “Ni loco. A este partido lo juego rengo”, le confiesa a LG Deportiva en la comodidad de su hogar la mañana siguiente a la clasificación a la serie más importante.

El “10” disfruta de algo que soñó desde el mismo momento en que le ofrecieron jugar en San Martín. “Siempre estuve convencido de que venía a este club a lograr objetivos importantes. Ahora estamos muy cerca, lo que me pone muy contento. Pasamos -y viví- momentos muy duros. Nos merecemos todo esto”, explica el “10” que parece estar tirado en el diván en medio de una sesión con un psicólogo.

Viturro exterioriza sus sentimientos y cuenta detalles del calvario que le tocó vivir durante las primeras fechas. “Llegué muy ilusionado y por es sufrí muchísimo los silbidos e insultos tras mi segunda expulsión. Me dolió porque yo vine a llevar a San Martín a lo más alto. Creo que pagué los platos rotos porque los hinchas venían de muchas frustraciones”, señala el volante y al toque mira hacia adelante, como queriendo enterrar rápidamente esos episodios poco felices. “El tiempo pasó y tuve revancha. Me siento muy orgulloso de formar parte de este plantel. Aunque siento tristeza de que Sebastián (Pena) no haya podido disfrutarlo. Es un gran DT y una gran persona. Pero, por cosas del fútbol tuvo que irse. Después vino Diego, otro gran entrenador y, con su cuerpo técnico nos hizo crecer muchísimo. Y hoy estamos donde siempre apuntamos, pero faltan dos pasos más”, agrega.

El buen momento del equipo no marea al plantel que está encolumnado detrás de un objetivo. Por eso, Viturro resalta la nobleza del grupo, que supo levantarse cuando muchos lo daban por muerto. “Cada uno tiene en claro lo que quiere y por eso nos matamos dentro del campo. Queremos concretar el anhelo de todos y sabemos que no queda otra que dejar la vida en cada pelota”, repite una y otra vez el enganche y se pone a palpitar el primer choque contra los “Estancieros”. “Debemos jugarlo con los dientes apretados y pensando. Eso por sobre todas las cosas. En nuestra cancha tenemos que intentar sacar la diferencia. Nuestra idea es pegar primero”, sentencia el ex Estudiantes de San Luis pensando en los duelos contra Unión Aconquija.

El gran objetivo que se fijaron desde hace mucho tiempo en La Ciudadela está más cerca que nunca desde que el equipo cayó a este infierno llamado Federal A. Por eso, Viturro pide el último esfuerzo. “Es el momento de dar un plus. Llegamos en nuestro mejor momento. Aprendimos de nuestros errores y eso habla de la madurez del plantel. Pero debemos ratificar todo lo bueno que tenemos en estos 180 minutos”, señaló y fue por más. “Espero poder cumplir mi sueño de lograr el ascenso con San Martín. Las cosas se vienen dando muy bien. La forma en que fuimos creciendo, el gol de Iván (Agudiak) contra Guaraní; todo. Falta sólo un pasito”, cierra “Vitu”, que en 15 días espera cumplir su sueño.

Aunque falta un paso, está permitido ilusionarse

Desde hace cinco años el hincha de San Martín desea que su equipo salga del Federal A, categoría que, sin dudas, le queda chica. En febrero de este año, la esperanza se renovó. Desde la llegada de Diego Cagna, la ilusión fue engordando. Y ahora, con la clasificación a la final, esa ansiedad llegó al máximo nivel. Y se sabe: lo que siente la tribuna puede contagiar a los jugadores.

El capitán del “Santo”, Alexis Ferrero, reconoció que perciben la ansiedad. Y aunque no reniega de ello, recuerda que todavía queda un paso. “Se conformó un grupo que entusiasma. No podemos prohibirle al hincha que se ilusione, porque el equipo dio muestras de que está para ascender; pero faltan 180 minutos”, señaló. Y destacó las ganas que tiene el plantel de encarar este último escalón. “Hace cinco meses que venimos trabajando para jugar la final, y ahora tenemos esa posibilidad. Este grupo se lo merece. Estamos contentos y preparados”, afirmó.

También Esteban Goicoechea, otro de los pilares de San Martín, remarcó el compañerismo del plantel. “Somos fuertes en lo grupal. Esa es una de nuestras mayores virtudes. El grupo mostró su carácter y hoy estamos en la final”, indicó. Y añadió que comprenden las expectativas de los hinchas. “Es entendible que sientan toda esta euforia y demuestre sus sentimientos. Y nosotros sabemos muy bien lo que debemos hacer. De todos modos serán dos partidos durísimos, en los cuales tenemos que estar más atentos que nunca”, puntualizó.

Maximiliano Rodríguez tampoco negó su propia alegría por el presente que vive el “Santo”. “Estoy muy emocionado, muy contento. Estamos viviendo un momento muy lindo”, sostuvo el volante, que la pasó feo tiempo atrás, a causa de persistentes lesiones. “Luché tanto, por eso hoy disfruto mucho de estar tan cerca del objetivo, en este club tan grande. Sabemos que será difícil, pero estamos muy bien”, señaló “Maxi”.





¿Está bien que se impida el ingreso de hinchas tucumanos a Catamarca para alentar a San Martín?