Luego de un año de sentir que la economía de su negocio no andaba como tenía que andar, ya que lo que invertía en productos no se reflejaba en lo que recaudaba, un comerciante de Yerba Buena presentó una denuncia el jueves de la semana pasada y dijo que creía que estaba sufriendo pequeños robos en su semillería de la calle Lobo de la Vega. Incluso, en algunas ocasiones le había faltado dinero y un celular, pero no sabía si se trataba de robos aislados.

Por esta situación, efectivos de la comisaría local -a cargo de los comisarios Rubén Juárez y Mauro Fernández-, comenzaron a realizar un operativo de “vigilancia discreta” en el local, durante la siesta y la madrugada. Finalmente, el domingo a las 6 de la mañana la espera tuvo recompensa.

Las manos en las nueces

En ese momento, desde un auto, los vigiladores vieron a una pareja que se acercaba al negocio. La mujer, que parecía conocer muy bien la semillería, fue directamente a cortar la luz para que las cámaras de seguridad no captaran el robo. Luego su acompañante entró sigiloso y comenzó a sacar varias bolsas de mercadería. Cuando salían -con las manos llenas de pasas de uva, aceitunas, nueces, chocolates y hasta mandarinas- con la intención de llevar todo hasta un Chevrolet Corsa que los estaba esperando con el baúl abierto, los policías corrieron hacia ellos y los atraparon.

Además se secuestrarles todo lo que intentaban robar, se les quitó el celular que le habrían robado al dueño del local y se los llevó hasta la comisaría. También se secuestró el auto. Cuando les pidieron identificarse, supieron que la mujer era empleada del negocio asaltado.

La mujer -de 37 años- y el hombre -de 26-, fueron presentados ayer en Tribunales ante la Fiscalía III°. Luego él quedó detenido en la comisaría Villa Obrera de Tafí Viejo y ella, en la comisaría de la mujer. Por lo que se pudo saber, ambos detenidos viven juntos y son oriundos del barrio 120 Viviendas.