Anoche, alrededor de las 22, un hombre llevó a su hija de ocho años a la guardia del Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda, ubicado al norte de San Miguel de Tucumán, debido a que se quejaba de dolores al orinar.
La médica que recibió a la niña la atendió y avisó a la guardia policial que se trataría de un presunto caso de abuso sexual. Unos minutos después de la medianoche el médico de la Policía realizó una nueva revisación y confirmó el diagnóstico.
Unos minutos más tarde declaró el padre de la niña, de 33 años, quien expresó desconocer qué sucedió. La familia reside en el Barrio 2 de Septiembre, en cercanías del centro asistencial.

Anoche, alrededor de las 22, un hombre llevó a su hija de ocho años a la guardia del Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda, ubicado al norte de San Miguel de Tucumán, debido a que se quejaba de dolores al orinar.

La médica que recibió a la niña la atendió y avisó a la guardia policial que se trataría de un presunto caso de abuso sexual. Unos minutos después de la medianoche el médico de la Policía realizó una nueva revisación y confirmó el diagnóstico.

Posteriormente declaró el padre de la niña, de 33 años, quien expresó desconocer qué había sucedido. La familia reside en el Barrio 2 de Septiembre, en cercanías del centro asistencial. La Policía investiga el entorno familiar.

En los últimos días, Tucumán hubo conmoción por el crimen de una nena de 12 años, en La Cocha, y por abuso de una niña de la misma edad, en Simoca.