El domingo 8 de mayo Atlético Tucumán jugaba contra Belgrano de Córdoba en su cancha, el estadio José Fierro. Germán “Mocho” Zamudio acudió a verlo, pero se enteró de la victoria del “decano” tras las rejas. Mientras intentaba ingresar, un policía lo reconoció y lo inmovilizó. Un grupo de hinchas intentó defenderlo, pero la fuerza se lo llevó. Cuando lo requisaron, le encontraron una pistola atada al tobillo con un cordón de zapatilla y 13 cartuchos.
El pedido de detención de Zamudio estuvo a cargo del fiscal Washington Navarro Dávila. El 24 de diciembre, mientras los empleados de una estación de servicio de avenida Líbano e Italia pensaban en los regalos y en los sanguchitos, llegaron dos personas y los asaltaron. Navarro Dávila cree que Zamudio era uno de ellos. El detenido prestó declaración y pidió que se revisaran las grabaciones de las cámaras de seguridad. Tanto él como su abogado, Roberto Vicic, están seguros de que esta medida les dará la libertad. “Está lejos de la prisión preventiva. Estoy convencido de su inocencia”, explicó el defensor. Esta semana se cumplen los 10 días que, como máximo, puede estar una persona detenida. El fiscal deberá decidir si lo deja libre o si pide la prisión preventiva.
Tras las rejas
No es la primera vez que el “Mocho” se encuentra tras las rejas. Desde febrero de 2012 hasta la fecha esta sería la cuarta. En esa ocasión, lo capturaron junto con otros nueve hombres en una casa de El Colmenar. En el lugar, además de drogas, había un arsenal: armas de grueso calibre, ametralladoras, un revolver y un fusil con mira telescópica. A todos se los acusó de haberle robado las armas a un coleccionista de otra provincia. Tres meses después, lo liberaron tras el pago de $ 20.000.
Por esa época, se lo mencionó en la causa de un robo a un banco en Santiago del Estero. La acusación no prosperó.
En febrero de 2014, Zamudio fue detenido por un asalto a una distribuidora de gaseosas en Roca y Ayacucho. El dueño, al ver el asalto, los embistió con el auto. Los ladrones dispararon tres veces y escaparon en una moto.
Ese mismo año, un comerciante denunció 10 robos a su negocio de Barrio Sur. El ministro fiscal Edmundo Jiménez unificó las causas, que recayeron en la fiscala Adriana Giannoni. Tras ver las filmaciones, Giannoni pidió su detención y luego la prisión preventiva. Lo encontraron en un departamento de la zona del parque de 9 de Julio. Tenía un arma y 20 plantines de marihuana. Estuvo tras las rejas hasta enero de 2015, cuando la Justicia le permitió estar en la casa de su madre para hacer un tratamiento por su adicción a las drogas.
Según la Policía, Zamudio también escapó a los tiros de un control en febrero de este año. “Ya dimos nuestra versión. Él no estaba en ese auto”, señaló Vicic, quien en abril pidió un hábeas corpus en el que solicitaba a la Policía que le dijera si tenía pedido de captura. La respuesta fue negativa. Desde el entorno del “mocho”, siempre creyeron que había una persecución de la Policía contra él.
“Tiene causas abiertas donde no hay fecha de juicio todavía. En otras se pueden entregar pruebas para dar sobreseimiento. Y no tiene condenas”, exclamó el defensor.