ESPAÑA.- Brad Pitt es uno de los actores mejores pagos y eso le da el lujo de poder complacer cualquier capricho.
En esta ocasión, mientras preparaba su desembarco en Las Palmas de Gran Canaria, donde comenzará a filmar la película "Allied", de Robert Zemeckis, Brad Pitt aprovechó para satisfacer su fanatismo con la colección de antigüedades.
Así es como se fue a una exposición de arte y muebles antiguos en donde se gastó U$S 33 millones en una hora, luego regresó a su avión privado y se fue, según reprodujo Rating Cero.
"Parece que sabía lo que estaba buscando", afirmó Bill Ketterer, dueño de DIGSmoder, un showroom de objetos vintage.
Esta pasión viene desde 2012, cuando presentó su propia colección de muebles, en sociedad con el diseñador Frank Pollaro.