BUENOS AIRES.- La ex presidenta Cristina Fernández fue procesada “por administración infiel en perjuicio de la administración pública” por el juez federal Claudio Bonadio, en el marco de la causa que investiga presuntas irregularidades en la venta de dólar futuro durante el final de su segundo mandato.
El magistrado también procesó al ex ministro de Economía Axel Kicillof y al ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli; según consta en el fallo difundido ayer por el Centro de Información Judicial (CIJ) que depende de la Corte Suprema de Justicia.
El titular del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11 ordenó además trabar un embargo de $ 15 millones sobre los bienes de cada uno de los ex funcionarios sobre los que dictó el procesamiento.
La ex mandataria, el ex ministro de Economía y el ex director del Banco Central están siendo investigados por el presunto delito de haber decidido realizar operaciones de compra venta de dólar futuro a un valor inferior al establecido por el mercado, hecho que generaría un perjuicio a las arcas del Estado en la gestión de quien sucediera en el cargo a Cristina.
Operación impensable
“Es impensable que una operación financiera de esta magnitud, en la cual en menos de 45 días hábiles se abrieron posiciones del Banco Central de la Repúlica Argentina (BCRA) de U$S 5.000 millones a U$S 17.000 millones, que tendría claros efectos económicos y políticos en un futuro inmediato, sea desarrollada sin la aprobación expresa del más alto nivel de decisión económico y político del Poder Ejecutivo Nacional”, sostuvo Bonadio en su fallo de 147 páginas.
“Resultó evidente que la entonces Presidente de la Nación impartió instrucciones que sin duda fueron elaboradas conjuntamente a su Ministro de Economía para que esta operación financiera se lleve a cabo, procediendo este a su vez a impartir directivas a los funcionarios del BCRA y por supuesto, a los directores de la CNV, todos los cuales -es preciso resaltarlo- eran totalmente intercambiables en caso de disidencia con la orden, o en el caso de ser remisos al acatamiento”, agregó.
La causa se abrió a partir de una denuncia presentada por los entonces jefes de los bloques de diputados del radicalismo, Mario Negri, y del PRO, Federico Pinedo, quienes no había acusado directamente a la ex mandataria.
Singular explicación
Con la intención de explicar su fallo en un lenguaje “comprensible para todos”, el juez federal Claudio Bonadio usó los primeros párrafos de su resolución de 147 fojas para explicar la operación de dólar a futuro por la que fue procesada la ex Presidenta, y la comparó con una ruleta “descompuesta” donde solo gana la banca.
“Hay una demanda social que en las resoluciones judiciales se utilice un lenguaje que sea comprensible para todos. Esto es un verdadero desafío cuando se ha de explicar qué es la operatoria de los mercados de futuro”, comenzó el juez.
En ese sentido, sostuvo: “la operación financiera denominada compraventa de dólar futuro es una especulación en pesos (moneda de curso legal) contra la cotización futura del dólar estadounidense, cotización que es establecida por el Banco Central de la Republica Argentina (BCRA) cada día y que técnicamente se denomina dólar spot”.
Según señalo, “hay dos clases de personas o sociedades que hacen estos contratos y es por dos intenciones distintas: o por especulación financiera pura y simple o porque se tienen obligaciones comerciales que vencen en un futuro y quieren fijar ya el precio de la cotización” y “al vencimiento del contrato se verá quienes ganaron dinero y quienes lo perdieron”.
Pero “la operatoria bajo análisis, entre septiembre y noviembre de 2015, el que vende casi en exclusividad es el Banco Central de la República Argentina”, que cumplió “un doble rol: por un lado vendía casi en exclusividad los contratos de dólar futuro y era el que día a día fijaba el precio del dólar spot”.
“Para poner un ejemplo en el que entre el azar y dos partes contrapuestas, podemos decir que cuando alguien juega en un casino al juego de la ruleta, juega contra la banca -el dueño del Casino- y si apuesta un pleno juega contra otros 36 (treinta y seis), tenemos entonces dos partes y el azar en esta situación de equilibrio. Pero si el cliente se da cuenta de que la ruleta está descompuesta y siempre la bola cae en el número 11 se pierde el azar y el casino perderá indefectiblemente cada vez que se tire una ronda de apuestas”, señaló.
Así, añadió, el juez Claudio Bonadio “en la operatoria del dólar futuro que vamos a analizar a partir de ahora desde una perspectiva estrictamente técnica y realizada por el Banco Central de la Republica Argentina, entre septiembre y noviembre de 2015 podemos afirmar sin dudar que la ruleta estaba descompuesta y todos sabían que siempre salía el mismo número, aun el BCRA”, afirmó el letrado para justificar su impactante decisión judicial. (Télam-DyN)