La candidata demócrata Hillary Clinton busca captar el voto hasta de los extraterrestres. O al menos el de los estadounidenses que creen en su existencia.

La ex secretaria de Estado le ha hecho un guiño al 35% del electorado que admite creer en las naves voladoras, al anunciar que si accede a la Casa Blanca desclasificará información sobre la base militar secreta conocida como Área 51.

En esa base aérea en un desierto en Nevada, se probaron aviones espía durante la Guerra Fría y algunos creen que alberga datos confidenciales del Gobierno sobre ovnis y extraterrestres, y que incluso pudo hacer experimentos con ellos allí.

Clinton ha prometido -según informó el diario español El País- que si se convierte en presidenta de EEUU en enero próximo divulgará información sobre el Área 51. “Quiero abrir los archivos todo lo que pueda”, dijo a un programa radiofónico de Nueva York. Y sugirió que podría haber vida extraterrestre: “Quiero ver lo que muestra la información. Hay demasiadas historias y no creo que todas sean inventadas”. El año pasado, la ex primera dama ya había asegurado que los extraterrestres “podrían haber visitado” la tierra.

Las palabras de Clinton han entusiasmado a los defensores de la existencia de extraterrestres y han permitido ver un lado más humano y místico de la candidata, que suele proyectar una imagen calculadora y fría. No es nuevo el interés de Clinton por la vida fuera de la tierra. Se sabe que de niña soñaba con ser astronauta de la NASA.