La disminución de un 5% en las retenciones a las exportaciones de soja, aplicada por el Gobierno nacional en diciembre pasado, sigue siendo una medida insuficiente para los productores de Tucumán. Esto lo remarcó Mario Devani, coordinador del Programa Grano de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), en su análisis del panorama de los cultivos de granos locales.

“Puede resultar suficiente para los productores del sur del país porque pagan un flete muy bajo y obtienen rendimientos mayores. Pero en el NOA, la disminución se queda corta. Si bien existe una deuda social que atender, por ello, la retención a la oleaginosa no se puede bajar porque significa un fuerte ingreso para el Gobierno, creo que sería muy bueno pensar en el federalismo y en la regionalización de las actividades. En algún momento, el gobierno deberá bajar las retenciones o proporcionar un flete diferencial para nuestra zona”, reflexionó.

El investigador marcó una diferencia para el caso del maíz. “Con la quita total de las retenciones, los productores se beneficiaron y en este año se incrementó la superficie de siembra en la región”, dijo.

Devani comentó también que se estima que el precio del poroto aumentará por los inconvenientes que registró la cosecha en Brasil. “Ya se está hablando de que el precio del poroto negro superará los U$S 550 por tonelada. En nuestra zona, es un cultivo que depende mucho de la situación climática y también de la cosecha en otras regiones”, finalizó Devani.

Las lluvias de abril pasado provocaron un exceso hídrico en los campos, en momentos en que las cosechadoras debían trabajar para levantar la producción de granos, afectando la zona agrícola núcleo de la Argentina. “El fenómeno climático paralizó las labores de cosecha, deterioró el potencial productivo y causó importante pérdidas. No obstante, en Tucumán y el resto del NOA, la situación es más alentadora”, remarcó.

Devani remarcó que, si bien la presente campaña 2015-2016 tiene retraso debido a las condiciones ambientales y a la demora del traslado de las maquinarias agrícolas que llegan de Buenos Aires, el avance de la trilla se ha ubicado en torno de un 50% y el 60%.