Los integrantes del clan Carrión acusados del crimen de Luciano Calderón se entregarán las próximas horas a la Justicia, según anunció Javier Lobo Aragón, defensor de los sospechosos.

El viernes 29 de abril, en Villa 9 de Julio, Calderón, integrante del clan Toro, recibió un disparo en el pecho. El enfrentamiento, según los investigadores, se produjo por una disputa territorial. “Quema Rancho”, un tal “Fregenal” y la hermana de Carlos Carrión -quien ya se encuentra detenido- fueron señalados como partícipes del crimen.

“No tienen nada que ver con la muerte de Calderón. Ya presenté documentación en la que se demuestra que el 29 de abril (día del homicidio) Carlos Carrión no estaba en la provincia. Toda esta acusación es un invento por una vieja pelea entre las familias. Nada tiene que ver la droga, los Carrión no son narcos. La enemistad viene desde hace rato porque los Toro se creen dueños de la zona”, señaló Lobo Aragón a LA GACETA. “Se dice que son dos bandas poderosas, con automóviles, información y armas. Pero los Carrión viven en una casa modesta, tienen una moto. No tienen poder”, agregó. Las tres personas que tienen pedido de detención serán presentadas en los próximos días, dijo el abogado, cuando termine de recabar pruebas documentales y fotográficas.

En relación al joven que se encuentra detenido en una comisaría, Lobo Aragón contó que ya prestó declaración ante la fiscala María del Carmen Reuter, a quien le dijo que estaba en el exterior el día en el que se produjo el hecho. “Él tiene el número de migraciones que demuestra que estuvo en Paraguay. Es estudiante y no tiene antecedentes. Incluso fue víctima de los Toro en diciembre, cuando le pegaron un tiro en el estómago y dos en las piernas”, concluyó.