“Crear la cultura de la evaluación”, mejorar la calidad educativa, incentivar el intercambio educativo con otras instituciones del mundo, promover la investigación y fortalecer la articulación de la escuela secundaria con el mundo del trabajo y con la universidad. Estos son algunos de los objetivos propuestos por el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, dentro del plan estratégico del bicentenario, que será presentado hoy, a las 10, en el teatro Mercedes Sosa. Dentro los puntos que el ministro adelantó a LA GACETA se encuentra la implementación de los exámenes finales después de cada año escolar. “Esta práctica permite al alumno asociar todos los conceptos aprendidos. Es un ejercicio muy importante valorado en todo el mundo”, indicó anoche.
Consultado sobre si en Tucumán, como en Buenos Aires, se cambiará el modo de calificar a los alumnos de la primaria (vuelven los aplazos a las libretas de los niños porteños), Lichtmajer contestó: “En Tucumán no hay cambios. Se sigue calificando de 1 al 10 . Pero hay que aclarar que en Tucumán el primero y el segundo grado del nivel primario funciona como un solo bloque pedagógico. Esto tiene que ver con dar un tiempo mayor a los niños pequeños para apropiarse del sistema de la lecto escritura. Al final de estos dos años se realiza una evaluación. El niño que no aprueba debe rendir de nuevo”.
Nivel secundario
En el nivel secundario, los alumnos deben terminar el último trimestre con nota seis. “Esto es para incentivar a los chicos que tienen buena nota, para que no se descuiden”, indicó el ministro. “En la secundaria un examen integrador, nos permite relacionar los conocimientos de todo el año”, destacó. Lichtmajer propone desarrollar el hábito de la evaluación, que comenzará en las aulas, pero que se extenderá a las escuelas y también a toda la provincia, a través de la evaluación de todo el sistema. Confirmó que en octubre se realizará una evaluación nacional.
Lichtmajer aclaró que se presentará la segunda fase del plan estratégico. La primera fase ya se aplicó durante los primeros meses de gestión. “Se hizo énfasis en la gestión participativa, implementando mesas de trabajo con alumnos, docentes, directivos y padres de establecimientos educativos de todos los ámbitos; se comenzaron a visitar y relevar escuelas con el objetivo de conocer, ordenar demandas y trabajar en las mejoras; se inició una mesa de enlace interinstitucional involucrando principales actores de los sectores públicos y privados con apertura a las comunidades originarias. Se han elevado proyectos a la Nación para la creación de salas de tres años, se ha ampliado la oferta de actividades de verano, con educación creativa y entretenimiento en tiempos de ocio; se implementó el Programa Orgullo Tucumano, con el fin de reconocer, premiar el conocimiento y difundir a modo de ejemplo personajes destacados, se ha iniciado una etapa de acercamiento con servicios tecnológicos a las escuelas.
Seis meses de trabajo
Después de seis meses de trabajo, de visitas a escuelas, de contacto con cada estamento de la educación, de todos los niveles y modalidades, Lichtmajer decidió crear su plan estratégico para Tucumán. El proyecto tiene objetivos a corto, mediano y largo plazo hasta 2019. El ministro dijo que no es plan está cerrado, sino que todos podrán enriquecerlo. Para ello es necesario que todos lo conozcan, realicen talleres y foros para estudiarlo y debatir sobre su implementación. Es necesario socializar para ponerlo en práctica”, indicó el ministro.
El plan estratégico incluye cuatro ejes: 1- Calidad educación. Mejora de la enseñanza y garantizar el ingreso, la permanencia y el egreso de la educación obligatoria.
2- Escuelas del siglo XXI: apostar al intercambio de los estudiantes y docentes con el mundo. Más formación docente, impulso a la investigación y promoción de las capacidades individuales de alumnos y docentes.
3. Desarrollo local: el trabajo, la producción local y la innovación en la era de la sociedad digital tendrán fortalecer la Educación Técnica en sus tres niveles y su articulación con el mercado laboral; vincular educación – trabajo – producción y contextos locales.
4. Infraestructura, patrimonio y servicios: evaluar, relevar y poner en valor los edificios escolares de toda la provincia, trabajar en el ahorro y producción de energía, seguridad e higiene en el establecimiento y mejoramiento de los accesos.