Un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Julio Maiztegui" llegó a Tucumán con la misión de detectar coincidencias entre los casos de hantavirus y los roedores de las zonas rurales de la provincia.
Uno de los equipos comenzó a trabajar en la zona de Burruyacu, donde fueron reportados los contagios de esta enfermedad transmitida por roedores silvestres; y otro grupo capacitará a los profesionales locales que integran el sistema de salud. Las capacitaciones se dictarán hoy, mañana y el jueves, y están destinados a los agentes de los sectores público y privado.
“Este tipo de hantavirus produce un síndrome pulmonar y es transmitido por roedores que llamamos 'silvestres', que por lo general no conviven con el hombre, como sí lo hacen ratas y lauchas que pueden aparecer en las cocinas de los hogares y que no transmiten los Hantavirus que circulan en nuestro país", aseguró Gladys Calderón, a cargo del Área de Captura de Roedores y estudio de reservorios del Maiztegui, uno de las centro de referencia nacional en el diagnóstico de estas enfermedades virales.
Calderón brindó una serie de consejos para prevenir la proliferación de ratones en las zonas rurales. "Para lograr una separación entre nuestro ambiente y el de los roedores, se deben tapar recipientes con alimento para animales o cereales, mantener huertas lo más limpias posible y a una distancia prudencial de nuestras casas, el pasto cortado, cuando vamos a trabajar al campo se requiere de un cambio total de la ropa que se utilizó y un correcto lavado de manos", sostuvo la experta.
Durante su estadía en la provincia, el grupo de investigadores desarrollará un trabajo de campo para intentar detectar el virus. "Lo que buscamos es encontrar la especie de reservorio infectado, que se trata de un roedor silvestre y queremos llevarnos la cepa del virus", explicó María Laura Martin, integrante del equipo de especialistas.
Capacitaciones gratuitas
“La capacitación es totalmente gratuita y queremos invitar especialmente a los profesionales del sector privado”, dijo Verónica Alí, directora de la Red de Servicios de Salud del Siprosa, y admitió que al menos durante la primera jornada no hubo la participación de los privados que hubiesen querido.
“Lo importante es que todos los médicos, enfermeros y agentes sanitarios comiencen a sospechar del hantavirus para poder actuar rápido. Se trata de una enfermedad que nunca estuvo acá, entonces los profesionales no siempre la tienen incorporada. Es imprescindible que se capaciten”, invitó la médica.
Las capacitaciones son gratuitas y se están llevando a cabo en el predio del 107 del Siprosa (avenida Brigido Terán al 300). Los tres días el contenido será el mismo y el curso se desarrollará de 8 a 12, con un intervalo en el medio. Los temas a tratar son la detección temprana de la enfermedad, el manejo clínico del paciente y las estategias de prevención, entre otros.