En un mensaje dirigido especialmente a los jóvenes, el papa Francisco pidió ayer que luchen por un amor concreto, no de telenovela, y que rechacen ver la felicidad como una aplicación (app) que se descarga en el teléfono.

“El amor es el documento de identidad del cristiano”, defendió Jorge Bergoglio en su homilía en la Plaza de San Pedro, donde proclamó que ese sentimiento debe ser concreto y no puede estar en las nubes. El Pontífice argentino aconsejó a los congregados que quieran a las personas sin desearlas como algo propio, sino dejándolas libres. “Siempre existe la tentación de contaminar el afecto con la pretensión instintiva de tomar, de poseer aquello que me gusta. Y también, la cultura consumista refuerza esta tendencia”, analizó el Santo Padre. “Pero cualquier cosa, cuando se exprime demasiado, se desgasta, se estropea; después se queda uno decepcionado con el vacío dentro”, agregó.

Bergoglio volvió a criticar el abuso de las nuevas tecnologías mediante la alusión a los teléfonos móviles. El Papa explicó a los presentes que su felicidad no depende de tener muchas cosas ni es una “app” que se descarga en el teléfono móvil. “Ni siquiera la versión más reciente podrá ayudarlos a ser libres y grandes en el amor”, proclamó.