BUENOS AIRES.- La posibilidad de que se abra una investigación por una supuesta nueva “ruta de dinero K”, en este caso con presuntas valijas que salían desde Jujuy, generó la reacción inmediata del kirchnerismo.

“La solución que encuentra el gobierno de Mauricio Macri es inventar nuevas denuncias contra los referentes de la oposición”, sostuvo el referente de La Cámpora y actual diputado nacional Eduardo “Wado” de Pedro. Esto, en alusión a la acusación de una diputada jujeña contra Máximo Kirchner por supuestos retornos de un desvío de fondos que llegaban de la Nación a Jujuy para la Tupac Amaru y que, supuestamente, retornaban a Quinta de Olivos.

“Quieren tapar con operaciones mediáticas que (Paul) Singer se llevó la plata de todos los argentinos”, añadió en referencia al dueño de Elliot Management, uno de los bonistas con los cuales el Gobierno saldó sus deudas.

En la noche del viernes, el propio Máximo Kirchner se había referido a la repentina denuncia en su contra que se había propagado desde Jujuy. “La verdad, no. Otra vez lo mismo, no. A esta altura cuesta entender estas situaciones”, afirmó el actual diputado nacional al ser consultado sobre la denuncia. “Es necesario este tipo de construcción mediática porque, si tienen que mostrar la realidad, quizás el Gobierno está atravesando un buen momento pero la gente, no”, replicó en diálogo con el programa “Caballero nocturno”, que se emite por Radio del Plata. “La gente está sufriendo las consecuencias de las políticas económicas de Macri. A medida que las consecuencias avancen, va a haber más circo”, pronosticó el hijo de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

Ayer, quien también se refirió a la polémica fue el fiscal de Estado jujeño, Mariano Miranda, quien consideró como “muy fuerte” y “verosímil” la denuncia de la diputada Mabel Balconte, y dijo que era “imposible” que esas maniobras se lograran sin participación de “funcionarios provinciales y nacionales”.

Otro de los fiscales que investiga el desvío de subsidios nacionales, Joaquín Millón Quintana, señaló a su vez que “ahora los ex cooperativistas se animan a contar” irregularidades que habrían generado una defraudación de $ 700 millones. En tanto, allegados a la jefa de la Tupac Amaru, Milagro Sala, intentaron desacreditar los dichos de Balconte al señalar que la legisladora habría sido “amenazada” y supuestamente forzada a realizar esa denuncia.

“Ha sido declaración muy fuerte por lo que hay que recurrir a ciertas tecnologías para poder verificar y ratificar esos dichos”, sostuvo el fiscal de Estado, en alusión al uso de cámaras de la zona donde Balconte señaló que se hicieron los traspasos de dinero o llamadas telefónicas. “A principios de febrero habíamos denunciado que se quedaban con fondos de la vivienda social pero no pudimos determinar cuál era el recorrido del dinero”, amplió Miranda.

“El testimonio de Balconte es un testimonio que se introduce en este caso y ahora hay que buscar más pruebas”, sostuvo, a su vez, el fiscal anticorrupción Millón Quintana. “Hay un faltante de casas que ronda las 1.827, y otras 500 a medio terminar”, precisó. “(Es) un desfalco a la administración por $ 700 millones, eso lo decimos en la ampliación de denuncias”, dijo.

Por la Tupac Amaru, la abogada Elizabeth Gómez Alcorta dijo que tenía información de que a Balconte supuestamente la habían amenazado para que “además de denunciar a Milagro Sala, debía implicar a Julio De Vido, a Máximo Kirchner, a Andrés Larroque, a José López y a Germán Nivello en su declaración”. (DyN-Especial)