BUENOS AIRES.- El ex ministro de Infraestructura Julio De Vido buscó desligarse en la Justicia de la tragedia de Once, donde murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas, al asegurar que no gestionaba ni controlaba el transporte ferroviario, y culpó del accidente a un “error humano” del maquinista Marcos Córdoba.
El actual diputado nacional se excusó en un escrito de descargo presentado en el juzgado de Claudio Bonadio: “No he intervenido, ni participado, ni conocido ni consentido ninguno de los actos, las omisiones o las complicidades” cometidos por los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, que eran sus subordinados y actualmente están condenados.
En su intento de desmarcarse, De Vido sostuvo que dentro de sus funciones “no estaba la gestión” de los transportes ferroviario ni automotor y subrayó que “menos aún el control y la fiscalización de las actividades desarrolladas por sus operadores o la protección de los derechos de los usuarios. No tenía a mi cargo ninguna decisión sobre el manejo económico de los responsables de las empresas concesionarias (Cirigliano) o el comportamiento diario de sus empleados (Córdoba), o de administración de los riesgos propios de toda actividad de transporte que se habían puesto directamente a cargo de otros funcionarios”, resumió De Vido.
Por otra parte, el juez federal Julián Ercolini transformó en prisión preventiva la detención del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, al procesarlo por la presunta comisión de los delitos de peculado, cohecho, administración fraudulenta y tráfico de influencias a raíz de las compras de vagones de tren usados a España y Portugal en las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. También fueron procesados Manuel Vázquez, Juan Pablo Schiavi, Ignacio Soba Rojo y Ricardo Testuri. (DyN)