Más controles en los boliches y en los bares, más presencia policial y del Estado y más información para que los jóvenes tomen conciencia de los daños a los que se exponen son algunas de las soluciones que divisan los tucumanos para que no se repita lo ocurrido en Buenos Aires por el consumo de drogas en una fiesta electrónica. Un combo letal de éxtasis, cocaína, alcohol, hacinamiento y falta de agua se llevó la vida de cinco jóvenes de entre 21 y 25 años, mientras que otros tantos pelean por su vida en centros sanitarios porteños. A pesar de la trascendencia de la noticia, varios adolescentes locales admitieron desconocer la situación.  

LA GACETA recorrió las calles a buscar las opiniones de los tucumanos sobre cómo evitar que en nuestra provincia se viva una penosa situación como la de Costa Salguero, en Buenos Aires. Unas horas antes de la consulta de este diario, al Concejo Deliberante capitalino ingresó un proyecto de ordenanza de la concejala Graciela Suárez (Frente para la Victoria), quien propuso prohibir las fiestas electrónicas en el ámbito de la capital tucumana para prevenir el consumo de drogas. Mientras continúa la investigación en Costa Salguero, el Gobierno porteño pidió a los organizadores de una fiesta electrónica prevista para este fin de semana que la suspendieran, solicitud a la que accedieron.

“Yo creo que se puede prevenir, no sólo desde el Estado, sino desde la conciencia de cada uno. Yo nunca acepté nada (una bebida por ejemplo) de una persona que no conozca. Está en el juicio de cada uno”, opinó Eduardo Carabajal. Con varios años más vividos, Silvia Urmeleta hizo énfasis en la educación familiar. “Los padres tenemos que prevenir a los chicos. Pero también pido al Gobierno que tome cartas en el asunto como en (el caso) Cromagnon: controlar la entrada y adentro de la fiesta, porque creo que les están introduciendo droga en las bebidas”.

Al joven Jorge Reynoso le preocupa que el uso de drogas se haya masificado. “Hay que poner mejor seguridad para prevenir las drogas, que avanzaron muchísimo. Ahora se llega a ellas con total facilidad, se encuentra en boliches, en bares, en todos lados. Tendría que haber un control más estricto. Afuera y adentro”, dijo contundente.

Javier Fiori, músico, apuntó principalmente a la concientización de la juventud, además de a los controles. “Pienso que para prevenir lo que acontece con la droga en el ámbito de las fiestas (una buena alternativa) es la información que debe tener la gente que asista. Informar que su uso expone a un gran riesgo, a adicciones, cosas de las que es muy difícil salir. Y en las fiestas: controles, presencia policial para el que comercializa no tenga la libertad de hacerlo. No podemos naturalizar un hecho de este tipo”, concluyó.