Las exigencias físicas del Súper Rugby obligan a una rotación constante en el plantel de los Jaguares, a fin de reducir el riesgo de lesiones graves. Entre los que debieron armar los bolsos y pegar la vuelta desde Nueva Zelanda están los tucumanos Nicolás Sánchez y Roberto Tejerizo (este último, por una lesión en el hombro que lo tendrá varios meses al margen). Al igual que ellos, quien también verá por televisión el cruce frente a Sunwolves Tomás Lavanini, hoy por hoy el hombre más importante en la segunda línea de la plantilla profesional. Aprovechando el parate, el gigante surgido en Hindú estuvo de paso por Tucumán para ver a su hermano Federico, también segunda línea, en la final del Argentino Juvenil M18 que Buenos Aires le ganó a Cuyo en cancha de Lince.
“Estamos aprovechando estos días para descansar y recuperarnos un poco de los golpes”, contó el lungo de 2,01 metros. Como el resto de sus compañeros, trata de mantenerse entero a pesar de la seguidilla de derrotas que viene atravesando la franquicia. “Los triunfos ya van a venir. Hay que seguir trabajando duro, sobre todo en los mental”, confía.
La diferencia
Lavanini apunta como primera causa de esta racha gris a la mayor fluidez de los rivales en el manejo de las cuestiones básicas. “Están haciendo la diferencia con las destrezas individuales, que es un aspecto que nosotros debemos seguir trabajando. Además, siempre están muy atentos a los errores que cometemos. Son muy vivos para aprovechar las pelotas que nosotros perdemos. Es cuestión de seguir agarrándole la mano a la gran dinámica con la que se juega en este torneo”, expresó.
“Donde estamos muy bien es en el ataque. Somos muy buenos creando oportunidades ofensivas. El problema es que no las estamosaprovecharndo por pérdidas de pelota. El principal punto débil está siendo ese: el control. Pero eso se puede corregir”, aseguró.
Luego del choque del sábado contra la franquicia japonesa, los Jaguares regresarán al país, donde el sábado 30 recibirán a Kings en cancha de Vélez.