La historia de la discusión entre un empresario y un funcionario del intendente Mariano Campero llegó al Concejo Deliberante de Yerba Buena. Nueve de los 10 ediles de esa ciudad estuvieron anoche para oir a Víctor Giudice, y por estos días -anticiparon- harán lo mismo con Ernesto Marchetti.
El empresario, de 64 años, les contó su versión de lo sucedido el lunes por la mañana, en las oficinas de la Dirección de Planeamiento Urbano del municipio. Allí, él y Marchetti -el arquitecto a cargo de esa repartición- mantuvieron un cruce de palabras, con un empujón incluido.

Lo que ocurrió en esa dependencia
Se sabe que Giudice se presentó ante la secretaria del funcionario, y le pidió una audiencia. La mujer le respondió que su jefe se encontraba ocupado; no obstante, el visitante permaneció en los pasillos. Al rato, Marchetti salió afuera. Entonces, se produjo el entredicho y posterior empujón, propinado por el empresario.
Según el concejal peronista Héctor "Pilón" Aguirre, Giudice les relató que planea edificar unos monoambientes en un terreno de su propiedad. "Le solicitó a Marchetti una habilitación a fines de febrero. Y desde entonces, espera una respuesta", expresó Aguirre.
A la hora de hacer declaraciones, Marchetti, por su parte, afirmó: "no se le otorgó la habilitación porque la obra se encuentra fuera de lo que establecido en el Código de Ordenamiento Urbano". 
Consultado por este diario, Giudice respondió que se sintió maltratado. Luego dijo que prefiere no efectuar más declaraciones.
El secretario de Obras Públicas y Planeamiento Urbano de ese municipio, Franco Marigliano, sí quiso manifestarse sobre lo ocurrido. "Este hecho ha puesto de manifiesto cómo actúa la Municipalidad y cómo responde cierto sector del empresariado", concluyó.