Barack Obama, presidente de Estados Unidos, visitó Argentina los pasados 23 y 24 de marzo y en medio de sus apariciones políticas confesó que sus hijas, Sasha y Malia, son reconocidas fanáticas de Lionel Messi (a quien aún no pudieron conocer).

"Ya conocieron al Papa Francisco, ahora lo quieren conocer a él", declaró entonces Obama. Y "Leo", que no pudo presentarse ante sus seguidoras, tomó nota de esas palabras: hizo hacer dos camisetas de la Selección Argentina con los nombres de cada una de las hijas del mandatario de Estados Unidos, las autografió y las envió directamente a suelo norteamericano. ¡Qué regalitos!