El Impuesto a las Ganancias recae hoy, de manera significativa, sobre las personas físicas, es decir sobre los trabajadores asalariados, en los cuales tiene una carga por demás relevante y constituye uno de los impuestos con menor evasión. Según el especialista, Agustín Zeppa, tesorero del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán (Cgcet), urge la necesidad de modificar la estructura del impuesto para alcanzar los objetivos primordiales de un sistema impositivo equitativo, solvente, transparente y de simple recaudación para el fisco.
“Los contribuyentes que pertenecen a la cuarta categoría -es decir, los trabajadores en relación de dependencia- deberían tener una incidencia cada vez menor en la recaudación total, a fin de minimizar para ellos la carga tributaria. El mal llamado Impuesto a las Ganancias es un impuesto al consumo”, consideró el especialista consultado por LA GACETA.
En un contexto de elevada inflación, la falta de actualizaciones adecuadas en los valores que se utilizan para calcular el alcance de Ganancias provocó, en los últimos años, continuos incrementos del impuesto. “Esto ha distorsionado completamente el tributo, que cobró cada vez más el sentido de un mero impuesto al salario”, cuestionó Zeppa.
“El Impuesto a las Ganancias se debe tributar, pero en la medida justa. La realidad de los últimos años es que se ha exagerado el volumen de los montos que se tributan como consecuencia de la inadecuada actualización de los valores que se utilizan para la base de cálculo”, insistió. “Esto llevó a que un asalariado promedio debe tributar, anualmente, el equivalente a cuatro sueldos mensuales netos. Esto significa que un tercio del trabajo de un asalariado está destinado, en forma exclusiva, al pago del Impuesto a las Ganancias”, agregó el tesorero del Cgcet.
Dolores de cabeza
Por otro lado, el experto en tributos indicó que las boletas de sueldo de marzo, que los trabajadores recibirán en los próximos días, podrían llegar con grandes sorpresas, ya que muchos trabajadores se verán alcanzados por el impuesto. “La gran deuda pendiente es corregir los tramos que toman los ingresos para calcular las alícuotas. Es necesario que se reponga la proporcionalidad perdida al achatar la base y al pasar muy rápidamente de no ser pasible de retenciones al nivel máximo. Esto ayudará a morigerar el impacto fiscal y a regresar a sus orígenes el sentido del Impuesto a las Ganancias: ser equitativo y progresivo”, recomendó Zeppa.
Además, destacó las mejoras, dispuestas por el Gobierno, en la deducción a los contribuyentes autónomos. Sin embargo, remarcó que aún distan de las necesidades que tiene toda persona cuyos ingresos no provienen de un empleo en relación de dependencia, sino de su trabajo personal, como es el caso de los profesionales y de los comerciantes individuales.
La medida dispuesta por el decreto 394/16, que el Poder Ejecutivo dispuso en febrero pasado causará dolores de cabeza a los jubilados y a los asalariados que estaban exentos del pago de Ganancias. “Generará quejas cuando lleguen los recibos de sueldo a principios de abril, con las nuevas deducciones para aquellos asalariados que hasta ahora no estaban alcanzados y cuyos ingresos estaban cerca del límite. Al ser retroactivo al 1 de enero pasado, verán que tienen dos tipos de retenciones: la que corresponde al mes y otra, una décima parte de lo que les correspondía que se les retenga por los períodos de enero y de febrero de 2016”, explicó el tributarista.
Finalmente, reiteró la necesidad de que se actualicen las escalas que se utilizan para calcular Ganancias, para que el impuesto sea equitativo y progresivo en el régimen fiscal. Y subrayó la importancia de que se reacomoden los valores de las deducciones, al señalar que luego de las paritarias de este año quedarán retrasados. “Deberían ajustarse, otra vez, el mínimo no imponible y las deducciones”, observó Zeppa.
Para el año próximo
Si el Congreso actualiza escalas de Ganancias, los cambios regirán en 2017, dijo el Gobierno
En febrero, el Gobierno modificó el mínimo no imponible para los trabajadores y para los jubilados que tributan Ganancias. Mediante el decreto 394/2016, se estableció que las ganancias no imponibles anuales aumentaron a $ 42.318. A esto se suma que la deducción para trabajadores dependientes y para los jubilados subió a $ 203.126. Así, el ingreso mensual a partir del cual se pagará Ganancias será de $ 25.000 mensuales para los casadas con dos hijos y de $ 18.880 para los solteros. De este modo, quedó sin efecto el decreto 1.242/2013, implementado por el kirchnerismo. No obstante, las escalas del tributo aún no se modificaron. Sobre este punto, el Gobierno manifestó que si el Congreso modifica las escalas durante este año, el nuevo esquema debería regir a partir de 2017. Entre otras iniciativas, el Poder Ejecutivo tiene previsto rebajar el IVA en productos de la canasta básica.