BRUSELAS Y ATENAS.- Los preparativos para el comienzo de las devoluciones de los refugiados a Turquía desde Grecia marchan bien, aseguró la Comisión Europea. Cuarenta expertos de Holanda llegaron ya al país heleno, informó una portavoz de la Comisión, que anunció que durante este fin de semana y el próximo lunes llegarán más empleados de Frontex, la agencia europea encargada de la protección de las fronteras exteriores, y expertos de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO).

Por el momento no se han facilitado cifras concretas sobre el número de personas que serán devueltas a Turquía el lunes, ni tampoco sobre el número de sirios que la Unión Europea (UE) admitirá al mismo tiempo desde el país euroasiático.

El objetivo es devolver directamente a Turquía a los refugiados que se encuentran ahora en las islas griegas. Los sirios que sean trasladados a los países de la UE viajarán en avión.

Los primeros sirios que serán reubicados en base al acuerdo de la Unión Europea (UE) con Turquía llegarán a Alemania el lunes, informó un portavoz del Ministerio de Interior alemán.

Se trata, sobre todo, de familias con niños, señaló a DPA el portavoz. “Está previsto que lleguen en primer lugar a Friedland (Baja Sajonia)”, indicó. Por cada sirio cuya devolución acepte Ankara (Turquía), la UE se compromete a dar asilo a otro de la misma nacionalidad por la vía legal. La Unión se comprometió a ofrecer asilo a acoger a 72.000 sirios.

Peleas y heridos
Horas antes de que el Parlamento griego apruebe ayer el pacto entre la Unión Europea (UE) y Turquía para la expulsión de refugiados, volvieron a registrarse en Grecia incidentes en los centros de recepción, sobre todo en la isla de Quíos.

Grupos de sirios y afganos se enfrentaron en Quíos en una pelea que dejó dos heridos por arma blanca en el hospital y otros lesionados. Además, durante los disturbios quedó destrozada la carpa de asistencia médica junto con el equipo que tenían dentro por valor de 30.000 euros, tras lo cual la organización de ayuda humanitaria Médicos del Mundo anunció que se retira de la isla.

El enfrentamiento empezó a golpes y gritos detrás de las rejas de las instalaciones del hotspot o centro de registro.

Al final, la Policía entró por la puerta principal para acabar con el tumulto.

En el campamento, pensado para alojar a 1.200 personas, hay en este momento unas 1.500 que llegaron en su mayoría después del 20 de marzo, es decir que son candidatas a ser expulsadas a partir de este lunes. (DPA)