BUENOS AIRES.- El presidente Mauricio Macri ratificó ayer en Washington el compromiso del país en el “uso pacífico de la energía nuclear” y explicó que la Argentina “avanzó en un proceso de reconversión para que todos los reactores trabajen con uranio de bajo enriquecimiento”.

Durante su discurso en la Sesión Plenaria de la IV Cumbre de Seguridad Nuclear, Macri aseguró que “es necesario tomar todas las medidas para proteger los materiales nucleares de organizaciones terroristas y criminales” y afirmó que “puede lograrse mucho en seguridad nuclear, sin obstaculizar el uso pacífico” en el campo de la energía y de la investigación.

“La Argentina está consolidando un proceso de reconversión, en el que todos nuestros reactores trabajan con uranio de bajo enriquecimiento”, detalló el jefe de Estado, quien advirtió que “si bien se ha argumentado que esta reducción podría entorpecer las actividades nucleares, el caso de la Argentina muestra que sí se puede”.

El Presidente aseguró que “la Argentina es hoy un país libre de uranio altamente enriquecido” y que como miembro de todos los mecanismos de control de material sensible y de los regímenes de no proliferación, “hoy es capaz de exportar material nuclear”.

“La Argentina cumple con los estándares internacionales de control y a la vez mantiene un programa nuclear que cubre desde investigación básica y producción de energía, hasta exportación de equipos especializados”, puntualizó Macri.

Industria en expansión
El jefe de Estado expuso en cuarto lugar en la Sesión Plenaria luego de la apertura realizada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

El mandatario argentino también aseguró que la industria nuclear argentina “sigue en expansión, con una línea principal de producción de reactores de investigación, y a través del INVAP, tenemos una activa inserción internacional, que buscamos fortalecer en el futuro”.

Ratificó “el compromiso con la arquitectura de seguridad global y la búsqueda de un mundo más pacífico”, e invitó a “tomar las medidas para proteger los materiales nucleares de organizaciones terroristas y criminales”.

Remarcó que la Argentina “condena al terrorismo en todas sus formas” y recordó que el país sufrió dos atentados, refiriéndose a los perpetrados a la Embajada de Israel en 1992 y a la AMIA en 1994.

Sin embargo, señaló que “los esfuerzos internacionales para terminar con el flagelo del terrorismo no son suficientes” y dijo que es necesario “profundizar la cooperación y ser firmes: no puede haber lugar para el terrorismo, y menos para el terrorismo nuclear”.

“El compromiso argentino con el uso pacífico de la energía nuclear es una política de Estado que se nutre de nuestra vocación por un futuro de desarrollo sostenible, paz y seguridad. Los mismos valores que también hicieron posible construir una América Latina libre de armas nucleares”, afirmó.

Hizo referencia a su vez al INVAP, empresa argentina dedicada a la tecnología compleja que, junto con la CNEA, Comisión Nacional de Energía Atómica, recibieron en Washington reconocimientos por su labor.

La industria nuclear argentina “sigue en expansión con una línea principal de producción de reactores de investigación. Y a través del INVAP, nuestra compañía de alta tecnología, tenemos una activa inserción internacional, que buscamos fortalecer en el futuro”, dijo ante sus pares de más de 50 países.

Recordó que Argentina sufrió dos atentados, uno en la Embajada de Israel en 1992 y otro en la AMIA en 1994, y condenó “al terrorismo en todas sus formas” señalando que “los esfuerzos internacionales para terminar” con ese flagelo “no son suficientes”.

Es necesario “profundizar la cooperación y ser firmes: no puede haber lugar para el terrorismo y menos para el terrorismo nuclear”, aseveró.

La agenda de actividades del mandatario ayer a la mañana con una reunión bilateral junto a su par chino, Xi Jinping, a quien manifestó su intención de trabajar conjuntamente para incrementar el vínculo bilateral y de lograr un “intercambio comercial más balanceado”.

En el encuentro que tuvo lugar en un hotel de la ciudad estadounidense, Macri planteó además que Argentina está “en una nueva etapa” y que desde ese punto es que se buscará “revisar” los contratos firmados en el pasado entre el país asiático y el gobierno anterior con vistas al trabajo futuro.

Concluida la reunión, en diálogo con la prensa, la canciller Susana Malcorra, confirmó que “China aceptó la revisión de los acuerdos” planteada por el presidente en cuanto a lo que hace a los estándares de los contratos, en temas como por ejemplo el impacto ambiental.

Por su parte, Xi Jinping le transmitió a Macri su deseo de “ampliar la cooperación y potenciar el diálogo para incrementar el conocimiento mutuo”e invitó a las empresas argentinas a que exploren el mercado chino. (DyN-Télam)