IAN SPELLING / The New York Times

Zack Snyder se encuentra en lo que oficialmente se denomina el “universo ampliado de DC Comics.” Él dirigió “Batman v Superman: Dawn of Justice,” produjo “Suicide Squad,” “Wonder Woman,” “The Flash” y “Aquaman” y regresará a la silla de director en cuestión de semanas para hacerse cargo de “Justice League, Part I,” a la que luego le seguirá “Justice League, Part II.”

Para Snyder, todo comenzó con “Man of Steel” (2013). Esa película, que presentó a Henry Cavill como Superman y Clark Kent, suscitó críticas apenas tibias pero recabó más de 668 millones de dólares en todo el mundo, lo que le abrió el camino a “Dawn of Justice” y al inminente desfile de secuelas y derivaciones que se lanzarán en los próximos años.

“Mire, yo la pasé de maravilla con ‘Man of Steel’” señala Snyder. “Lo que yo creo que más aprendí ... fue un trabajo interesante pues fue la diferencia entre ser mercenario y asumir la responsabilidad total de la dirección y de lo que estamos haciendo ahora, de a dónde vamos a ir ahora con ‘Batman vs. Superman: Dawn of Justice’ y esas otras películas”.

“Me encantó la historia que se les ocurrió a Chris Nolan y David Goyer para ‘Man of Steel’ y fue muy divertido hacerla,” agrega. “Pero ahora será bueno entrar a territorios desconocidos con estos personajes.”

Estrenada a finales de marzo, “Dawn of Justice” presenta el enfrentamiento de un súper héroe contra otro, cuando el defensor enmascarado de Gotham, Batman (Ben Affleck) se dirige a Metrópolis para enfrentarse a Superman (Cavill) en su propio territorio. Él piensa que Superman es demasiado bueno y puede resultar nocivo, no sólo para él mismo sino en especial para su planeta de adopción y sus habitantes.

Con ellos dos ya tendríamos lo necesario para una historia explosiva. Pero vienen acompañados de un variado surtido de aliados, pendencieros y simples villanos, como la Mujer Maravilla (Gal Gadot), Lex Luthor (Jesse Eisenberg), Aquaman (Jason Momoa), Cyborg (Ray Fisher) y Flash (Ezra Miller), así que las cosas tienden a complicarse. Si a todo esto le sumamos a Perry White (Laurence Fishburne), Alfred (Jeremy Irons) y Martha Kent (Diane Lane) tendremos material más que suficiente para dos películas.

Y eso por no mencionar a Doomsday, interpretado por Robin Atkin Downes y los millones de dólares en efectos especiales. Doomsday constituye la enorme amenaza que puede obligar a Batman y Superman a dejar atrás su propia disputa para hacerle frente al peligro común.

Snyder habla con abierto entusiasmo de cada uno de los elementos de “Dawn of Justice.” Él es un fan que está creando una película para otros fans como él, un cerebrito que fue bendecido con la oportunidad de llevar sus sueños a la cinta de plata.

“Lo que me encanta de la idea de Batman contra Superman es que tenemos un paisaje y un mundo que, desde el mero principio, ya es intrigante y emocionante,” afirma Snyder. “Es intrigante y emocionante estar en un universo en el que conviven Superman, Batman y la Mujer Maravilla en la misma realidad. Ese fue el verdadero trampolín, el verdadero puente que nos permitió avanzar.

“‘Man of Steel’ hizo posible una realidad en la que podía existir Batman,” continúa explicando. “Para mí -como cineasta- creo que ese giro fue una gran revelación para que nosotros pudiéramos ir avanzando. Nos dimos cuenta de que Bruce Wayne estaba en Metrópolis cuando Zod (Michael Shannon) y Superman estaban luchando. De que sus mundos están conectados.

“Entonces, cuando empezamos a profundizar más en este tipo de ideas, se nos hizo muy claro que estábamos dirigiéndonos hacia un emocionante enfrentamiento entre esos dos titanes”, prosigue Snyder. “Fue emocionante no sólo manipular esa experiencia, manipular el conflicto, sino también atizarlo y fomentarlo a través de un tipo como Lex Luthor.”

- ¿Qué aportan a la historia la Mujer Maravilla y Lex Luthor?

- “Los dioses se han mantenido al margen por mucho tiempo y ya es hora de que veamos de qué se trata,” responde Snyder. “Bueno, es tiempo de que veamos de qué se trata este en particular. La versión de la Mujer Maravilla es realmente interesante. En esta película no llegamos a entender su motivación al cien por ciento, pero nos damos una idea.

“Definitivamente tenemos una probadita del porqué de ella, de lo que está haciendo, de por qué está aquí y qué fue lo que la atrajo,” agrega. “El resto de esa historia se explicará en la película de la Mujer Maravilla. Y en cuanto a Lex ... mire, él es el poder detrás del trono, es el genio, es... Lex”.

La forma en que entra en acción Doomsday “Dawn of Justice” en esta película ha sido uno de los secretos mejor guardados de este proyecto. Snyder siempre se cuidó de mantenerlo así, aunque reconocía que Doomsday -que se presentó en las historietas en 1992 como el principal villano en la historia de la “Muerte de Superman”- es el chico malo de la película.

“Solo por decir algo de tal forma que no revele mucho, lo que yo quería era una trinidad y ellos, Batman y Superman, necesitaban un rival que los uniera,” afirma Snyder. “Y recurrí a Doomsday porque él representa ese elemento irracional. No se puede razonar con él. Es una fuerza de la naturaleza y se necesitarían tres titanes para detenerlo.”

Crear una película como esta supone una enorme presión, particularmente cuando lleva tantas cosas a cuestas... y tantas otras películas más. No obstante, Snyder revela que cuando estaba en el momento con Batman, Superman, la Mujer Maravilla, Lex Luthor y Doomsday, todos en acción, apenas podía contener a su niño interno. De hecho, admite que en muchos casos dio rienda suelta a su admiración infantil durante las tomas y deliberadamente decidió no suprimirla mientras dirigía.

“No escondo mi yo”

“No tengo ningún problema en gritar: ‘¡Esto es totalmente maravilloso!’ al ver a Batman en su traje, de pie al borde de una azotea o algo así,” reconoce Snyder riendo. “No quepo en mí de asombro. ¿Este es nuestro trabajo? ¡Es ridículo! Así que trato de no reprimirlo.

“Además, la gente con la que trabajo también es bastante infantil,” agrega, “así que esto no es una desventaja. No escondo mi verdadero yo de nadie. Y quienes han trabajado conmigo antes, básicamente esperan que así sean las cosas de todos modos.”

Snyder, que cumplió 50 años el 1 de marzo, lanzó su carrera como director y camarógrafo haciendo comerciales de televisión. Debutó en la dirección de largometrajes con la relativamente modesta “Dawn of the Dead” (2004), antes de lanzarse en las súper producciones con el gran éxito de “300” (2007). Después estuvo al timón de “Watchmen” (2009), “Legend of the Guardians: The Owls of Ga’Hoole” (2010), “Sucker Punch” (2011) y luego “Man of Steel.”

Snyder hace una pausa cuando se le pregunta si hay algo en él que añore regresar a películas como “Dawn of the Dead” o si se siente perfectamente cómodo dirigiendo actualmente las mega producciones.

No, él responde que no alberga ningún deseo de regresar a las películas modestas.
  
“Para serle franco, le diré que trato a todas exactamente igual,” afirma Snyder, cuya esposa, Deborah Snyder ha sido productora de todas sus películas. “El estilo de producción que tenemos en estas películas es exactamente el mismo que tuvimos en ‘Dawn of the Dead.’ No he cambiado nada en la forma en que rodamos, o la forma en que estamos en el foro o cómo enfocamos las escenas. Yo sigo basándome en el guion gráfico.

“Así pues, para mí, es un proceso muy práctico, muy especializado, muy personal,” concluye Snyder. “Yo sólo tengo esa forma de trabajar. Así que siento que en gran parte es una obra de amor, aunque nos paguen bien. El proceso en sí, para mí, ya sea que se trate de ‘Batman vs. Superman’ o de ‘Dawn of the Dead’, es casi exactamente el mismo.”