BUENOS AIRES.- La Cámara de Senadores convirtió en ley esta madrugada, a la 1, el pago a los fondos buitre impulsado por el Poder Ejecutivo, a través de una iniciativa que deroga las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y que autoriza la emisión de deuda por U$S 12.500 millones.
De acuerdo con las posiciones hechas públicas por los senadores durante el debate que se inició cerca de las 11 de la mañana, el oficialismo obtuvo 54 votos a favor y 16 en contra, para aprobar el proyecto que ya fue sancionado por Diputados.
El Interbloque Cambiemos y el peronismo disidente aportaron la mitad de ese número, mientras que la otra mitad corresponde a senadores del Frente para la Victoria (FpV) que finalmente votaron divididos.
No obstante, un sector de los que anunciaron su apoyo en general pidieron que se introdujeran cambios en particular.
Puntualmente, pidieron que se modifique la Ley de Administración Financiera para que el Poder Ejecutivo se vea obligado a pedir autorización al Congreso Nacional para tomar deuda, al tiempo que debe informar para qué utilizará ese dinero. Además, prohíbe la prórroga de jurisdicción fuera del país.
La modificación fue propuesta por los senadores del peronismo puntano Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, y respaldada por algunos legisladores del FpV que votarán a favor del proyecto en general.
Entre los kirchneristas que apoyarán los cambios de Rodríguez Saá y Negre figuran la formoseña Graciela De la Rosa y la jujeña Liliana Fellner.
“Esta no es una ley de normalización de la deuda pública. No están incluidos en esta reestructuración aquellos bonistas que optaron por los jueces argentinos. No puede haber normalización de la deuda si no hay cambios en la Ley de Administración Financiera”, afirmó Negre de Alonso.
El debate fue iniciado alrededor de las 11 por el radical Julio Cobos, quien abogó por la aprobación de la iniciativa para, de este modo, resolver la controversia con los fondos buitre y sostuvo que en caso de no avalarse “los intereses se siguen acumulando y es como un taxi que bajó la banderita y no lleva a ningún lado”.
“El tiempo no lo pone el juez sino nosotros y Argentina está haciendo todos los esfuerzos para cumplir con las condiciones fijadas por la Justicia”, declaró el ex vicepresidente de la Nación.
Por el ultrakirchnerismo, la senadora nacional del Frente para la Victoria por Santa Cruz, María Ester Labado, adelantó su rechazo al proyecto oficial y avisó que apoyará un dictamen de minoría debido a que la iniciativa gubernamental “es riesgosa”.
“No es el mejor acuerdo”, consideró la senadora, quien advirtió que “lo que pase en la Cámara alta va a repercutir en el pueblo argentino desde los más humildes hasta los más poderosos”.
Dijo además, que las reestructuraciones efectuadas por Néstor Kirchner en 2005 y 2010 “fueron justas y equitativas que es lo contrario de lo que se pretende hacer ahora”.
Tampoco apoyaron el acuerdo los presidente de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional, los kirchneristas Juan Manuel Abal Medina y Eduardo Aguilar.
El ex jefe de Gabinete planteó su “incertidumbre” sobre la “sustentabilidad jurídica del acuerdo” que propone el gobierno y expresó su “preocupación ante la posibilidad de llevar a la Argentina a un nuevo ciclo de sobre endeudamiento”.
El chaqueño Aguilar, en tanto, consideró que se estaba encarando una “solución costosa y riesgosa” y que “no es verdad que debamos aprobar estos acuerdos a libro cerrado porque sino el país va al caos y a la hiperinflación”.
El senador nacional por el FpV-PJ de Salta, Rodolfo Urtubey, quien habló en representación del kirchnerismo más moderado que lidera el jefe del bloque Miguel Pichetto, sostuvo que apoyará la medida por “una decisión política” porque Argentina “debe resolver una situación de minusvalía” en la que se encuentra y “debe cumplir con los bonistas que creyeron”.
Urtubey afirmó que el peligro de litigiosidad que agitan miembros de la oposición “ha quedado muy acotada, no eliminada” porque “nadie puede restringir el derecho de accionar a nadie pero si las posibilidades de tener éxito” y consideró que la ley cerrojo “ya cumplió su función histórica” y concluida su función “se convierte en dificultad porque le sigue diciendo a la gente que no entró (a los canjes) que no va a entrar”.
Pichetto fundamentó el voto dividido del peronismo a las leyes que abren el pago a los fondos buitre afirmando que “nuestro bloque va a votar en un ejercicio de libertad individual. Yo lo voy a hacer por la afirmativa”. Luego, dijo que votaba con convicción y reiteró que el kirchnerismo siempre apostó por normalizar la deuda pública del país.
El último orador fue el radical Angel Rozas. “Los buitres son personajes nefastos”, dijo, y aclaró que la norma en debate que no significa “un nuevo endeudamiento”, remarcó el ex gobernador de Chaco. (Télam-DyN)