Si el primer paso del nuevo Gobierno Nacional fue frenar en parte la sangría de pesos que le genera Fútbol Para Todos (FPT), pasados los 100 días de mandato de Mauricio Macri, su meta es avanzar en una cruzada personal.

El presidente intenta reflotar un viejo proyecto de cuando era mandamás de Boca y que llegó a naufragar tan rápido como un suspiro. Macri propone seguir los pasos del fútbol de España, en particular, y privatizar los clubes. Quiere convertirlos en sociedades anónimas deportivas, pero con el visto bueno de sus socios. El club de barrio seguirá siendo el club del barrio, pero el nombre de su estadio llevará el apellido de quien lo haya “comprado”.

Macri propuso en 2001 reformar los estatutos y permitir el ingreso de capitales privados, pero chocó con el fallecido presidente de la AFA Julio Grondona. “Mi propuesta perdió por paliza, 38 a 1, el único voto a favor fue el mío”, recordó el presidente en una entrevista con la agencia de noticias Associated Press. “Fue mi mayor fracaso político”, admitió.

El líder de Cambiemos afirmó que debería conformarse un sistema mixto, en el que convivan clubes como asociaciones sin fines de lucro con sociedades anónimas. “No puede ser que tengamos dirigentes irresponsables que van, desfalcan el club, se hacen ricos ellos y no tienen consecuencias, eso no se puede aguantar más”, opinó.

Su único seguidor, aunque haya asegurado que para su club no lo ve viable, es Daniel Angelici, actual presidente de Boca. Después, el resto de las instituciones de Primera hacia abajo no quieren saber nada con la propuesta. “Si hay dirigentes que se enriquecen, hay que llevarlos a la Justicia, denunciarlos y condenarlos como cualquier otro delito que exista. No creo que estos sean los argumentos hoy como para cambiar lo que históricamente representan los clubes”, opina Mario Leito, N° 1 de Atlético.

“¿Cuántos clubes tenemos en el país? ¿3.000? Bueno, ¿cuántos se van a privatizar? ¿Los 3.000? Sería bárbaro que vengan 3.000 empresarios a poner la plata y que se queden con los clubes. Pero no que la pongan en 10 o 20, eh. ¿Qué hacemos con los demás? La brecha entre los que tienen y no tienen, si ya es lejana ahora, va a ser mucho mayor”, considera Leito, quien además cree que la función social de los clubes desaparecería por completo.

“Me gustaría que exista más colaboración del Gobierno para con las instituciones. No me refiero a este Gobierno es especial, sino a todos. No pensemos en los clubes que están en Primera, pensemos en los de barrio, en los que no juegan al fútbol profesional. Son de contención social. Ahí es donde debemos extender una mano solidaria para que realmente se mantengan”, pide Leito, y revela. “Hace un tiempo desde la AFA nos pidieron que les informemos qué actividades realizamos en el club y a qué cantidad de chicos conteníamos. Nosotros pasamos el informe. Sería bueno que se avance con eso, porque hay clubes que por falta de recursos no pueden ser contención de muchos chicos”, indicó.

En España, 16 de los 20 clubes de Primera son privatizados. ¿Mejoró algo la Liga? En nombre y en contratación de estrellas, sí. Es el torneo más atractivo del mundo, quizás. ¿Desaparecieron los números rojos? No, aumentaron. Los 16 clubes privatizados le debían más de 500 millones de euros al fisco español, consigna AP. Los de las restantes categorías sumaban otros 150 millones de euros. Mención aparte merecen Barcelona y Real Madrid, cuya deuda ascendería a 900 millones de euros entre los dos, aunque cuentan con patrimonios siderales.

¿Es el camino a seguir? “Los dirigentes todavía no estamos preparados para un cambio así. Además, nada ni nadie te asegura que la situación mejorará si se privatizan los clubes”, argumenta Darío Zamoratte, presidente de la Liga Tucumana de Fútbol. Y avanza: “está en nosotros los dirigentes en mejorar la situación. No somos europeos, somos argentinos y complicados, pero contamos con una gran capacidad para salir adelante”.

“En Lanús no compartimos esa idea. Hace más de 10 años, los socios, en asamblea, rechazaron por unanimidad la posibilidad de que el club en algún momento pudiera transformarse en sociedad anónima o aceptar cualquier tipo de gerenciamiento”, le confió Nicolás Russo a Télam. Si recién comenzado el Siglo XXI Macri perdió 38-1, hoy parece que podría hacerlo 3.000 a 0. “En los clubes de municipios verás que reciben una fuerte colaboración del gobierno municipal. Me parece muy bien, porque los clubes cumplen una función social. Hay tipos que dejan horas de su actividad y de su familia para entregárselas al club”, cierra Leito.