Cuando Santiago Olivera fue nombrado obispo de la diócesis de Cruz del Eje, recibió un pedido de Adriano Bernardini, nuncio apostólico en Argentina: que se ocupara de Brochero. Y vaya si lo hizo. Ocho años después, la vida del “Cura Gaucho” ha salido definitivamente del confinamiento geográfico impuesto por las Sierras Grandes de Córdoba para llegar hasta la Ciudad Eterna, donde será canonizado en octubre próximo. “Está muy bien que la ceremonia sea en Roma. Imaginemos lo que será Brochero con su mula “Malacara” en la Plaza de San Pedro: lo conocerá el mundo entero. Le da una resonancia muy grande. Lo común es que las beatificaciones se realicen en el lugar de origen de la persona y las canonizaciones en Roma”, señaló Olivera.
“Por la gente que por ahí no puede costearse el viajar a Roma, yo siempre pedí que la ceremonia se hiciera en Córdoba. Pero haremos lo posible para que la gente que se quede aquí vibre, y que además la ceremonia sea transmitida por televisión a todo el país”, precisó Olivera. La diócesis de Cruz del Eje organiza reuniones periódicas para quienes deseen estar el 16 de octubre en Roma. Y se ofrecen distintas opciones de viaje, desde uno “relámpago”, de tres días, hasta otro de varias semanas, que incluye la visita a varios países de la vieja Europa.
También se trabaja ya en el “escenario local”. Se supone que miles de personas se reunirán en Villa Cura Brochero el día de la canonización, por lo que se instalarán pantallas gigantes en la plaza del pueblo para seguir la ceremonia. Y el 29 de octubre, Olivera presidirá una misa de acción de gracias en el pueblo.
“Yo llevé toda la documentación a Roma en marzo de 2015. Y en enero pasado Francisco firmaba el decreto, tras haber sido aprobado el milagro por las comisiones médicas y teológicas, y por los cardenales y obispos.
A partir del 16 de octubre, se hablará de San José Gabriel del Rosario Brochero. O más simplemente del Santo Cura Brochero. Un punto de llegada para los esfuerzos realizados por Olivera durante estos últimos años. “¿Y ahora qué? “Siento el reto de seguir la causa de Brochero, trabajar al estilo brocheriano en la promoción de los ejercicios espirituales y también para desarrollo de este pueblo, ambas cosas están íntimamente unidas. Para los pueblos aledaños la santificación de Brochero será una causa de desarrollo: su figura ayudará a nivel político y social, y generará más recursos”, pronosticó.