Guillermo Moreno no sólo trata de llamar la atención con sus gestos y posturas, sino también con sus palabras. Eso es algo que lo ha caracterizado durante sus siete años y medio de gestión al frente de la Secretaría de Comercio Interior del kirchnerismo, esa área que “disciplinaba” a los hombres del sector privado que se atrevieran a desafiar al anterior gobierno. Hace algunos días, el ex jefe de Gabinete K, Alberto Fernández, lo calificó como “energúmeno, altanero y patotero”, además de caracterizarlo como “una suerte de rottweiler de Néstor Kirchner, que era desatado, ladraba y lo volvían a atar”. “No señor”, indica con un dedo y un movimiento de su cabeza. Y completa: “cómo puede decir eso si Néstor repetía que yo era como Lassie”. Moreno vino de gira partidaria a Tucumán y visitó LA GACETA. Durante la entrevista, reiteró que no se retocó la inflación durante la gestión K y le sugirió al actual presidente, Mauricio Macri, que se afilie al PJ para torcer el rumbo económico del país.
-¿Por qué el PJ perdió las elecciones?
-Nunca hay una sola causa. Lo más importante es que no fuimos capaces de transmitirle al pueblo argentino el contexto internacional. Su Santidad Francisco se cansa de decir que el mundo está en guerra y nuestros candidatos no debaten eso. La que vimos fue una campaña muy light. Vino un postulante (por Macri) que hizo un spot para decir “vótenme porque promuevo la pobreza cero” y muchas personas lo votaron.
-Pero, ¿Macri no representó acaso el cambio?
-El hombre cabalgó sobre la pobreza cero y hubo peronistas que lo votaron. Cómo no lo iban a hacer si tienen el mandato histórico que nos dejó Eva que era terminar con la pobreza en el país. Creo que un 6% y un 8% de los compañeros votaron el spot televisivo. Sin embargo, a los 10 días de iniciada la gestión (de Macri), aumentó brutalmente el precio de la comida. Por eso lo caracterizamos con la oligarquía. Macri es la expresión de esa oligarquía. Dijo una cosa e hizo otra. Entonces está claro que el año que viene perderá las elecciones parlamentarias. Y en el 2019 también. Macri tiene fecha de vencimiento: el 10 de diciembre de 2019.
-El Gobierno argumenta que las correcciones que realiza son producto de la pesada herencia que recibió de Cristina Fernández...
-Cómo puede ser eso. Aumentar los precios es una decisión conciente de los gobernantes, que daña a la familia y manda a miles de ella hacia la pobreza.
-Entonces, ¿cómo se corrige el rumbo económico del país?
-Macri se tendría que hacer peronista para corregir el rumbo económico; tendría que afiliarse al Partido Justicialista ahora que estamos terminando la campaña de afiliación. Pero igual tendría que leer una serie de libros, la doctrina, que le puede llevar, tal vez, un fin de semana. La única posibilidad de corregir el rumbo es a través de un plan económico peronista, pero no creo que lo aplique. Este modelo oligárquico está dejando a uno de cada cuatro habitantes afuera del sistema. Irremediablemente, hay un 25% de la pobreza estructural en la Argentina por las decisiones que tomaron.
-Pero ese mismo porcentaje de pobres ya se viene midiendo desde la gestión anterior, como el caso de los informes de la Universidad Católica Argentina...
- Pero tendríamos que ver la metodología. A Macri sólo le cierran los números con un 25% de pobreza para generar un consumo en ese porcentaje y así resolver la balanza comercial que hoy es deficitaria. Lamentablemente, todo esto nos generó un mundo en guerra y que nos impidió conseguir nuevamente los superávit gemelos (comercial y fiscal). El peronismo tieene que volver a administrar la cosa pública con superávit fiscal.
-Usted dice estar convencido de que el Indec hizo bien las mediciones...
-Lo hizo muy bien durante la década ganada. El organismo nunca estuvo intervenido políticamente.
-¿Retocaron las estadísticas, como por ejemplo, la de inflación?
-De ninguna manera; no tengo conocimeinto de ello. Las estadísticas del Indec -durante la gestión anterior- fueron impecables.
-Pero la sociedad estaba convencida de que la inflación era mucho más alta de lo que difundía el Indec...
-En eso tiene razón. Pero no es una originalidad de la Argentina. A usted, ¿le parece que la inflación del último bimestre es del 8% como mide el Gobierno porteño? Todos dirán que fue mucho más, por la cuestión de las tarifas y de otros aumentos. Y esto sucede en todos lados, como EEUU, y nos pasó a nosotros. La inflación estaba correctamente medida.
-¿Qué opina de las denuncias por presuntos hechos de corrupción que involucran a la anterior gestión como el video difundido sobre la ruta del dinero?
-No veo canal 13 porque te pone de mal humor porque está todo mal. La gente no debería mirar ese canal a la hora de comer porque te cae mal. La verdad que no lo vi.
-¿La gestión de Cristina fue transparente?
-Sin ninguna duda.
-¿No hubo hechos de corrupción?
-Desconozco absolutamente la existencia de cualquier hecho de corrupción. Puedo garantizar que, durante siete años y medio de mi gestión en Comercio no hubo ningún caso. Y me hago cargo de lo que hice en mi Secretaría. Y de la ex presidenta de la Nación no tengo ninguna duda. Por ella, pongo las manos en el fuego.
-¿Y por el resto (de los ex colaboradores)?
-No me toca hablar de ellos. Por Cristina pongo las manos en el fuego sin ninguna duda. Si algún día la conocés personalmente también pondrías las manos en el fuego.