Las cenizas, las manchas de las llamas y los vidrios rotos quedaron como indicio del ataque que sufrió el sábado a la madrugada Paola Alejandra Ruarte, la ex cooperativista que denunció presuntas anomalías en obras públicas del programa federal Argentina Trabaja.

Según le relató a LA GACETA, ella estaba durmiendo en su casa, ubicada en la zona del Palacio de Tribunales, cuando alguien encendió fuego a la puerta de la vivienda -al parecer, utilizando algún tipo de combustible-. Ruarte comentó que, gracias a la ayuda de vecinos, pudo salir de su propiedad junto a su hija, de 11 años. Y advirtió que ya se presentó junto a su abogado, el dirigente radical Juan Roberto Robles, para hacer la denuncia en la Justicia Federal y solicitar su inclusión en el Programa Nacional de Protección de Personas. “No tengo miedo por mí, sino por mis hijos, que tienen 11 y 17 años”, afirmó la ex cooperativista.

En 2012, también asesorada por Robles, Ruarte denunció en el fuero federal al legislador oficialista Guillermo Gassenbauer, vicepresidente 1° de la Legislatura, de ser responsable del uso irregular de fondos públicos en la ejecución de obras de la cooperativa “Laprida”.

Ayer, en diálogo con este diario, la ex dirigente barrial de Villa 9 de Julio aseguró que no tenía intenciones “de culpar a nadie”. Sin embargo, vinculó el siniestro en su vivienda con la causa penal que tramita la Justicia Federal. “El sábado ya era un secreto a voces que el juez federal (Fernando) Poviña se había inhibido y que se iba a hacer cargo otro (magistrado, Daniel Bejas). Todo el mundo sabe que Poviña había intentado archivar la causa, pero otro tribunal (la Cámara Federal de Apelaciones) se la reabrió”, detalló Ruarte. Y aseguró que, antes del tenso episodio del fin de semana, había recibido llamados telefónicos intimidatorios a su celular de un número privado. “Me dijeron ‘fijate cómo sigue la causa’, y me cortaron”, sostuvo.

Según Ruarte, el incendio se produjo a las 3.30 del sábado. Afirmó que unos vecinos lograron ingresar a la vivienda a través de los techos y la despertaron. “Yo me sentía mareada. Parece que al lado había un evento. Una chica se dio cuenta de las llamas y vinieron a ayudarnos con matafuegos. Los bomberos no llegaron nunca”, aseguró. Una mujer de la casa de al lado, que prefirió no identificarse, confirmó que sus familiares estuvieron entre quienes auxiliaron a Ruarte. “Mi casa quedó toda destrozada en la entrada”, afirmó. Y garantizó que no le preocupa perder sus bienes, a cambio de que la Justicia Federal la incluya como testigo protegida. “Mis hijos tienen pánico. ¿Qué más puedo hacer?”, preguntó.