Las demoras en la finalización de las obras sobre la autopista de Circunvalación generaron constantes problemas para los miles de tucumanos que viven en la zona. La falta de señalización, la sobrecarga de tránsito sobre la colectora Alfredo Palacios y la inseguridad armaron una mezcla que mantiene como rehenes a los habitantes de los barrios Parque, Obispo Colombres, Rosello y Costanera. Desde Vialidad Nacional insistieron en que las responsables del incumplimiento de los plazos son las empresas contratadas, que iniciaron el proyecto hace cuatro años.
La repavimentación de menos de dos kilómetros y la construcción del puente sobre calle Guatemala comenzó en marzo de 2012 y fue asignada a las constructoras Ingeco y Helpa, que formaron una Unión Transitoria de Empresas (UTE).
Debido a las constantes quejas de los vecinos, desde la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) volvieron a señalar a las compañías. "El mantenimiento de la zona es responsabilidad exclusiva de la contratista. La misma efectúa la permanente reposición de la señalización transitoria de la obra, que sufre continuas acciones de vandalismo, a la vez que efectua en forma periódica el bacheo y perfilado de tales desvíos", afirma el comunicado de prensa emitido por la repartición que dirige el ingeniero Jorge Correa.
La colectora Alfredo Palacios se convirtió en un dolor de cabeza para los vecinos de la zona ya que en el sector comprendida entre las avenidas Benjamín Aráoz y Gobernador del Campo se incrementaron los arrebatos y todos señalan al "elefante blanco" sin terminar.
"La demora en la ejecución de los trabajos contratados es consecuencia del incumplimiento del plan de trabajos e inversiones en que incurriera la contratista durante el segundo semestre del año pasado, haciéndose pasible de aplicación de las penalidades establecidas contractualemnte y el descento correspondiente", detalla el descargo, tres meses después de la fecha señalada para la habilitación parcial del puente sobre Guatemala.
Siempre según la DNV, "la firma contratada efectúa el mantenimiento de rutina en el tramo (corte de pastos y maleza) y ha concentrado sus esfuerzos en la construcción de los puentes, mientras se evalúa la manera más conveniente de dar continuidad a los trabajos".
En septiembre de 2015, la estimación para la finalización del proyecto llegaba hasta diciembre de este año. Los vecinos la padecen desde su inicio y lo que era una zona de obras se conviertió en una zona de promesas.