Su mandato está vencido. Pero, de todos modos, él capitanea a sus pares. Y esa ilicitud -así desde el arranque, desde lo más simple- es el botón que basta para la muestra. Detrás de los taxis de Yerba Buena se esconde un mundo de ilegalidad, si se les da crédito a los dichos de Marcelo Federico Verni, el dirigente (vencido) de la Asociación de Taxistas Unidos de esa ciudad.
“Este incremento en las tarifas es, tan sólo, una reivindicación. De lo contrario, íbamos a quedar muy atrás en relación a los autos de la capital”, dice Verni, minutos antes de la sesión en la que, ayer, el Concejo Deliberante yerbabuenense aprobó un incremento en los precios de la bajada de bandera y de la ficha.
El “Pelado” Verni -como lo conocen los demás taxistas- se jacta de haber tenido la licencia número uno en ese municipio, hace 25 años. Y según él, lo que falta para trascender esa “reivindicación” es, justamente, una reforma del servicio.
- Los concejales estudian un reempadronamiento obligatorio. ¿Está de acuerdo?
- Sí. Hoy, nadie sabe de quién son las licencias. En Yerba Buena no hay ningún padrón. Le doy un ejemplo: actualmente circulan dos o tres autos con el número 644. Hemos llegado a eso debido a la falta de control.
- Desde su punto de vista, ¿qué justifica este aumento en las tarifas del transporte público?
- La nueva ordenanza fiscal (es la norma que regula las obligaciones y derechos de los contribuyentes, y entró en vigencia en diciembre pasado), aumentó el cánon que estábamos pagando por mes a la Municipalidad, de $ 40 a $ 90. Esas cosas no las ve la gente. Tampoco piensa que los precios de la canasta familiar suben a diario. O que íbamos ha quedar muy atrás con respecto a los autos de la capital.
- Además del supuesto descontrol en las licencias, ¿qué otra problemática observa?
- Tras eso aparece la ilegalidad. Los taxis truchos nos quitan trabajo. Este municipio cuenta con 700 licencias. Ese número sería adecuado si hubiese controles. Pero se permite una invasión de autos de Tafí Viejo. Aquí, un permiso cuesta unos $ 50.000. Entonces, ¿sabe lo que hacen algunos choferes? Lo venden, compran otro en Las Talitas, por ejemplo, que sale $ 5.000, y se ponen a trabajar en remiserías de aquí.
- Los pasajeros suelen quejarse del mal estado de los autos...
- La flota de vehículos de Yerba Buena se renovó; la mayoría está en buenas condiciones. La ordenanza nos exige hasta 14 años de antigüedad, pero el 90% no supera los seis años. Los usuarios tienen que tener en cuenta que es complicado trabajar en una ciudad con sus calles destruidas, con baches, con lomos de burro y con inundaciones frecuentes.