Si Atlético es una historia de amor, el triunfo de ayer en La Bombonera ocurrió en el día perfecto, 14 de febrero, día de los enamorados. Lo que el “decano” sólo había conseguido en 1976 se repitió anoche, a las 21.07, un momento que ya está en la historia del club: el gol de Leandro González se repetirá por las próximas décadas.


Hacía tanto calor en Buenos Aires que habrá que preguntarse si lo que sucedió fue real: Atlético dejó en crisis a Boca, lo superó en el historial, contando sólo los partidos en Primera (seis triunfos a cinco), dejó tambaleando a su técnico, Rodolfo Arruabarrena, volteó al segundo grande de manera consecutiva (Racing, la semana pasada) y es uno de los punteros de la Zona 2.

La jornada de La Bombonera (sofocante, inolvidable) dejó tanto que el primer tiempo debería venderse en un DVD para el optimismo. Si los hinchas de Atlético se deprimen alguna vez, tendrían que ver esos 45 minutos iniciales, en los que el equipo de Juan Manuel Azconzábal jugó sin inhibiciones, como si ya fuese un habitual participante del fútbol de Primera.

Atlético defendió bien, pero hizo mejor algo mucho más difícil: atacar con peligro. Abajo, fue como si el “decano” sembrara con cemento la defensa y el mediocampo, pero eso no habría sido suficiente para dar el gran golpe, y Atlético también jugó un partido perfecto arriba: las transiciones para la delantera tuvieron la velocidad de Usain Bolt.

En ese golpe por golpe del primer tiempo, Carlos Tevez (de flojísimo partido) desperdició dos claras, pero Atlético (que había tenido la primera, con Guillermo Acosta) encontró el cielo cuando González ejecutó el combo completo: interceptó el defectuoso pase de Andrés Cubas y fabricó una pared con Luis Rodríguez que el propio “Leo” definió con un toque de derecha ante la salida de Agustín Orión.

Ya en el segundo tiempo, Atlético retrocedió en el campo, en parte porque era imposible resistir el ritmo del comienzo y en parte porque Boca tenía la necesidad de quien está en el desierto sin agua y ya empieza a ver espejismos. Fue, entonces, tiempo de resistencia: Enrique Meza Brítez y la salvada de su vida, Fernando Gago erró un gol increíble, la expulsión de Fernando Zampedri, los cientos de rechazos de Bruno Bianchi y asociados, y finalmente un triunfo que nació ayer, pero que, sin lugar a dudas, durará toda la vida.

Un festejo interminable

Las celebraciones de los jugadores de Atlético comenzaron no bien terminó el partido en el mismo campo de La Bombonera. Abrazos por doquier que dieron lugar a un festejo alocado en el vestuario. Patricio Peralta, kinesiólogo del plantel, publicó una foto en su cuenta de Instagram retratando a gran parte del equipo en el vestuario visitante. A

Aliendro, Leyes, González, Acosta, Di Plácido, Ballini, Rodríguez, Zampedri y Sbuttoni se les sumaron el utilero Néstor Usandivares y el masajista, Dante Cortez.

Regresan hoy y no tendrán descanso

El plantel retornará hoy a primera hora a la provincia y a las 18 entrenará en el complejo Ojo de Agua con miras al partido del jueves a las 21.15 ante Unión en el Monumental. Fernando Espinoza será el árbitro de ese partido.

Habrá que esperar para conocer el parte médico

Algunos jugadores terminaron golpeados pero recién hoy se conocerá la gravedad de los traumatismos. Cristian Lucchetti (desgarro) no estará disponible y volverá a atajar Josué Ayala. Cristian Menéndez (foto) reemplazará ante el “tatengue” a Fernando Zampedri, expulsado.

Leito no contuvo su alegría por Twitter

“Así, siempre jugando en equipo se logran estos resultados. Gracias a todos. Orgullo decano. #AtléticoTucumán”, tuiteó Mario Leito, presidente de Atlético a través de su cuenta. El mandamás “decano” también compartió con sus seguidores notas de LG Deportiva, fotos del equipo festejando y halagos de la prensa nacional.

Otra goleada en contra de la Reserva

La Reserva de Atlético volvió a perder por 5 a 0 en el torneo, esta vez ante Boca en Casa Amarilla. El domingo pasado había caído por el mismo marcador, ante Racing.