Así se vive en el Barrio Policial de Las Talitas. El pasto alto y los caños de agua rotos invaden el espacio verde que iba a ser destinado a un espacio de recreación para los vecinos del lugar. Sin embargo, hasta el momento, desde el Municipio no surgió ningún tipo de arreglo.

La zona, incluso, se encuentra sin lus puesto que los postes del camino no tienen focos. Para peor, los vecinos se quejan del peligro a causa de las víboras y arañas que habitan en el lugar y tienen miedo de graves picaduras.

Con las lluvias la calle se vuelve río y agrava la situación. El lugar se vuelve un desierto y es cada vez más peligroso.