ROSARIO.- El cordobés Federico “El Coyote” Villagra llegó al Rally Dakar 2016 con más de 250 carreras de rally en autos y más de una veintena de títulos. Pero pocos imaginaban que su salto a la cabina de un camión lo llevaría en su primer intento a alcanzar el podio de una categoría dominada siempre por europeos.
“Siempre me gustaron los desafíos y cuando se dio la posibilidad de tripular un camión no lo dudé. Tuvimos unas pruebas durísimas en pleno verano, antes de la carrera de Marruecos. Soy el primer sorprendido por el buen resultado logrado”, comentó Villagra.
Luego se salir tercero, dijo que por ahora quiere “festejar este resultado en un Dakar que fue difícil” para luego evaluar si en 2017 volverá a correr en la división.
Consultado sobre en qué momento vio que mejoraban sus chances, respondió: “cuando vi que tenía el ritmo salí a buscar la carrera. Llegué a estar primero, pero aparecieron algunos problemas. Igual, llegar al final fue muy bueno.”
Villagra había corrido ya dos Dakar, en 2014 con un Mini, cuando terminó en la 12ª posición, y en 2015, con una Ford Ranger, cuando llegó un poco más retrasado, en el 27° lugar.
Pero este año decidió subirse a un Iveco, la marca que también terminaría rompiendo el monopolio de los Kamaz en la categoría, con la victoria este año del holandés Gerard De Rooy, con la misma marca que el cordobés.
Villagra tuvo en 2015 una primera prueba de fuego, en el Rally de Marruecos, donde para sorpresa de muchos ganó una etapa y terminó tercero en la general, pero el Dakar proponía un desafío más grande todavía.
El cordobés tuvo en Jorge Pérez Companc y Andrés Memi dos copilotos que se llevan casi el mismo mérito en el extenuante recorrido de los 9.000 kilómetros que unieron Buenos Aires con Rosario pasando por Uyuni (Bolivia) y por el norte argentino, de ida y vuelta.
La etapa Carlos Paz-Rosario fue ganada por el holandés Hans Stacey (Man), con 2hs.060’8”; Villagra fue 6°. (Especial-Télam)