Se fueron las nubes, salió el sol y los cerros regalaron una postal increíble: sus cumbres están blancas ¡y eso que estamos en pleno verano!

Solo basta mirar hacia el oeste para deleitarse con un hermoso paisaje. Pero hay que apurarse: a medida que avance la mañana, seguramente esa corona blanca irá desapareciendo.

Lo mismo ocurre en Tafí del Valle, según veraneantes que se comunicaron con LA GACETA. Algunos de los cerros que rodean la villa tienen sus cumbres blancas.