La provincia es un reducto importante de fanáticos de los discos de vinilo y de los tocadiscos. Como ejemplo, se puede citar que el grupo cerrado en Facebook, Vinilos Tucumán, tiene 1122 miembros, una cifra nada despreciable, pero además, existen distintos grupos en la ciudad y hasta clubes que se organizaron alrededor del vinilo.

Los defensores no solo se basan en la nostalgia, sino que aseguran que se escucha mejor.

“Tengo tocadiscos (un centro musical de los 70 con el que tuve grandes problemas para que me lo arreglen en la provincia). Lo compré hace poco más de un año, y es la mejor inversión que hice en mucho tiempo. Se volvió mi manera más habitual de escuchar música en casa (salvo ante novedades que no tengo en vinilo), y, no quiero exagerar, pero te diría que cambió mi relación con la música”, describe Exequiel Svetliza.

Cuando se le pregunta en que se modificó esa forma de escuchar, Svetliza responde. “Con el vinilo, la cosa es mucho más antropológica te diría, al menos en mi caso que no tengo plata para comprar las reediciones, lo que hizo que me convirtiera en un Indiana Jones de vinilos en ferias y tiendas de antigüedades”, comenta graciosamente. “Cualquiera que escucha tango lo sabe: no hay mejor forma de escuchar tango (pre-piazzoliano al menos) que no sea en vinilo, hasta te diría que no hay otra. Gracias al vinilo escuché cosas que supongo que en mi vida iba a escuchar. Los discos viejos de Mercedes Sosa por ejemplo, son el sumun”, sostiene.

Otro de los seguidores de esta cultura es Gustavo Filgueira. El dj Titán cuenta que seguramente el tocadiscos viene a competir en el mercado con el Technics que es la legendaria bandeja del dj. “Siempre trabajamos con esto, que es un sistema mixto entre lo analógico y digital”, precisa, con largos años de experiencia como dj residente en una disco céntrica. “Yo creo que el tocadiscos nunca se fue, en verdad; el hogareño siempre estuvo presente, en un mundo que lo recibe con nostalgia”, agrega.

De todos modos, Titán distingue que una cosa es sonar bien y otra, sonar mejor. “Creo que para que suene bien y mejor, hay que tener coherencia en todo el equipo que acompaña al tocadiscos y su amplificación. El vinilo suena mejor, no tengo dudas, pero depende de un conjunto de factores externos para que sea así”.

Svetliza aporta que hay un mercado del vinilo que las grandes marcas no se van a resignar. “Ya muy pocos compran cds. Ante el avance del mp3 y esta cuestión que te decía de que lo volvieron un producto muy berreta, le quitaron la mística que quizás en algún tiempo tuvo. Contrario a eso, cada vez más gente compra vinilos y está reactivando sus viejos tocadiscos y se están lanzando cada vez más reediciones de discos. Ante lo efímero de los otros formatos, el vinilo es más perecedero, hasta te diría que tiene su aura, en términos benjaminianos”, reflexiona.