El conflicto entre ex empleados municipales de Simoca y el intendente Marcelo Herrera (FpV) por la falta de renovación de 78 contratos podría trasladarse a San Miguel de Tucumán en los próximos días. Según advirtieron los manifestantes, esta semana llevarían su reclamo a la plaza Independencia.
Esta decisión fue tomada el viernes, luego de que una comitiva de cuatro representantes no fuera recibida por el ministro del Interior de la Provincia, Miguel Acevedo. Para mañana está prevista la presencia en la Casa de Gobierno de un grupo más amplio de manifestantes, que en caso de no ser recibido o de obtener una respuesta negativa protestará frente al principal paseo público capitalino.
“El diálogo con Herrera llegó a un punto muerto, por eso acudimos a la Casa de Gobierno. Pero luego de tener a los compañeros cinco horas esperando, Acevedo les comunicó que no los podría recibir y les pidió que regresaran el lunes”, afirmó Gustavo del Prado, vocero de los trabajadores.
Luego de que el jefe comunal decidiera no renovar los 78 contratos otorgados en agosto por su antecesor, el radical Luis González, gran parte de las personas afectadas por la medida comenzó un plan de lucha que consiste en cortar la calle frente a la sede municipal simoqueña, en Moreno y 25 de Mayo, durante la mañana.
Del Prado indicó que esa modalidad continuará durante esta semana, sumándole la protesta frente a la sede del Poder Ejecutivo provincial en caso de no ver satisfecha su exigencia. “Mantendremos la medida de fuerza pacífica, esperando que la Provincia nos dé una solución. Es nuestro último recurso”, agregó.
A fines del 2015, el actual intendente de Simoca comunicó que los vínculos laborales temporarios con trabajadores que se desempeñaban como albañiles, ordenanzas y administrativos, entre otras funciones, no continuarían después del 31 de diciembre. “Son contratos políticos que se otorgaron hasta un día antes de la elección de agosto. Estos convenios no pueden renovarse”, había explicado Herrera a LA GACETA cuando habían comenzado las manifestaciones.
Los ex empleados, sin embargo, negaron esa versión y manifestaron que habían obtenido el compromiso del ex jefe municipal de que los contratos serían renovados. “No éramos ñoquis, como dijo el intendente. La mayoría llevaba diez años trabajando en negro en el municipio, durante las distintas gestiones anteriores. Algunos trabajando por día, a destajo”, señaló Rubén Leccese, quien también descartó que exista una intencionalidad política en su reclamo.
Este diario intentó infructuosamente comunicarse telefónicamente ayer con el titular del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) simoqueño.
Ambas partes mantendrían una posición inflexible desde la última reunión que mantuvieron, a mediados de la semana pasada. Herrera ofreció entonces gestionar ante el Ministerio del Interior de la Provincia cupos en el plan Manos a la Obra, o bien tomarlos como jornalizados quincenalmente. “Nos ofrecen planes por tres meses, cobrando $ 3.000 mensuales y recién a partir de marzo. Nosotros percibíamos más del doble y teníamos obra social”, rechazó Leccese.
Situación crítica
Luego de 10 días de conflicto, suman 40 las personas que no aceptaron los ofrecimientos de la Intendencia y que, por lo tanto, se encuentran desocupadas. “No tenemos adónde ir. Debemos alimentar a nuestras familias y necesitamos contar con una obra social. Estamos en una situación crítica”, expresó Belén Serrano en el corte del viernes, al que fue acompañada por su hija de ocho años.
“Todos vivíamos de lo que cobrábamos de la Municipalidad. Ahora dependemos de la ayuda que nos puedan brindar nuestros parientes y de la colaboración de los vecinos de la zona, quienes nos ofrecen comida para las ollas populares que organizamos todos los días”, indicó.
Apuntes del conflicto
- ¿Qué es “Manos a la Obra”? Es el nuevo programa social de capacitación en oficios para desocupados de la provincia.
- ¿Hubo acuerdo? Un grupo de manifestantes aceptó seguir trabajando como jornalizados y cobrar quincenal o mensualmente.
- ¿Por qué hay conflictos? Cuando se produce un cambio de gestión, en general, se vencen los contratos temporales.