UYUNI.- El Dakar lleva apenas una semana de competencia y el rendimiento de los Peugeot 2008 DKR 16 dejó ya boquiabierta a toda la tribu del automovilismo. Fuera de pista se esperaba otro desempeño arrollador de los Mini del X-Raid Team, como venía sucediendo desde 2012.
Los meses que separaron el regreso de Peugeot al Dakar en 2015 de esta segunda participación fueron bien aprovechados por la marca francesa para construir un auto que se destaca en todo tipo de terreno. La combinación del nuevo coche con el talento de sus pilotos, en particular Sébastien Loeb en su debut en el Dakar, arrojó resultados inmediatos.
El nuevo auto es más largo, más ancho, más bajo y con una postura más agresiva que su antecesor. Los voladizos delanteros y traseros se redujeron para mejorar sus capacidades todo terreno. También se modificó el capó delantero y la toma de aire del techo, para permitir un equilibrio aerodinámico óptimo entre la parte delantera y la trasera, así como una mejor circulación del aire.
Las suspensiones se remodelaron para afrontar terrenos variados y accidentados. Incluso se decidió equiparlo con llantas de magnesio en lugar de las de aluminio, mientras que se consiguió obtener más potencia del motor V6 3.0 litros biturbo diesel.
“Es imposible que Peugeot gane el Dakar. Tiene un buen equipo y buenos pilotos, pero llegar al triunfo en esta carrera lleva mucho tiempo. Ya le pasó a VW y a Mini, que tardaron varios años”, dijo en la previa Nasser Al Attiyah, campeón defensor. La opinión del qatarí -compartida por la mayoría- chocó con la que tuvieron en todo momento sus compañeros, el español “Nani” Roma y “Orly” Terranova, quienes le daban crédito al vehículo francés. “No creo que Peugeot dure dos días, como dice Nasser. Es un auto para tener en cuenta”, advirtió el mendocino.
Aunque el inicio de la competencia fue muy atípico por la cancelación de la primera etapa, debido a las malas condiciones climáticas, Mini no pudo contrarrestar el dominio de Peugeot, que arrasó sobre una superficie que en teoría beneficiaba a los autos construidos por el equipo alemán.
Con un diseño de dos ruedas motrices, todos apostaban a que sólo en la segunda semana, con más dunas y arena, Peugeot podría sacar ventaja. Pero desde el inicio consiguió triunfos clave y en las etapas en Jujuy y Uyuni el “león” se llevó un 1-2-3.
¿Y qué dice Al Attiyah? “No tenemos ninguna opción frente a Peugeot. Es imposible ganarles, salvo que les ocurra algo.”
Con Peugeot sumando una victoria tras otra y los Mini sin poder reaccionar, parece que el Dakar 2016 tiene ya a su ganador... Aunque en esta carrera la lógica parece que nunca funciona.