BUENOS AIRES.- Se generalizó la polémica por los despidos en organismos estatales y en el Congreso nacional. Ahora, el senador chaqueño por el Frente para la Victoria, Eduardo Aguilar, desmintió haber firmado un comunicado del Frente para la Victoria en el que se repudiaba la decisión de la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, de anular la incorporación de más de 2.000 empleados a la Cámara Alta autorizada por su antecesor, Amado Boudou, aunque sostuvo que no comparte los “despidos masivos”.

Aguilar se sumó a las desmentidas de la jujeña Liliana Fellner y del fueguino Julio Catalán Magni, y reiteró su apoyo al rionegrino Miguel Pichetto como jefe de la bancada kirchnerista.

“Respaldo como jefe de bloque al senador Miguel Pichetto y comparto con él que se debe revisar la situación de cada empleado. Pero desmiento haber firmado o sido consultado sobre un supuesto comunicado del bloque”, agregó.

El comunicado de referencia llevaba la firma de unos 15 senadores kirchneristas, entre los que no figuraba ninguna de las autoridades de la bancada.

Entre los firmantes se encontraban los santacruceños Virginia García y María Esther Labado, la mendocina Anabel Fernández Sagasti, el neuquino Marcelo Fuentes y el sanjuanino Ruperto Godoy. También aparecían firmando la iniciativa Aguilar, Fellner y Catalán Magni quienes debieron salir a desmentir su presencia en el comunicado.

Por otra parte, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, indicó que “hablar de despidos” en el Centro Cultural Kirchner (CCK) “es falso”, y precisó que la decisión que se tomó fue no renovar asistencias técnicas con las universidades de San Martín, Tres de Febrero y La Matanza, que caducaron el 31 de diciembre, una “modalidad de ingreso distorsiva de los procesos administrativos”.

En una publicación que compartió por las redes sociales titulada “La Verdad sobre el CCK”, Lombardi explicó que el centro se inauguró prematuramente por las necesidades políticas de Cristina Fernández, y dijo que se encontró con un “edificio sin terminar, sumido en un proyecto caótico que no contaba con director ni organigrama”, además de la “incorporación irregular de una gran cantidad de personas cuyas funciones, en muchos casos, no están claras”.

El jueves, trabajadores del CCK realizaron una movilización en la puerta del edificio, ubicado sobre la avenida Leandro Alem, que contó con la presencia del titular de la CTA, Hugo Yasky; diputados y legisladores del Frente para la Victoria, y el desplazado titular de la Afsca, Martín Sabbatella. Lombardi, explicó que el CCK “contaba con una dotación de 710 personas, de las cuales el 85% fueron incorporadas a través de una triangulación con las universidades de San Martín, Tres de Febrero y La Matanza”, una “modalidad de ingreso que fue absolutamente distorsiva de los procesos administrativos”.

“Las asistencias técnicas caducaron el 31 de diciembre y decidimos no renovarlas, por lo que hablar de despidos es falso”, insistió. Lombardi aseguró que el 4 de febrero se reiniciarán las visitas guiadas y el 14 de marzo se presentará la temporada 2016. (Télam)

Un clima adverson
El ex ministro de Trabajo Carlos Tomada afirmó que los despidos que se están produciendo en distintas áreas del Estado generan una situación preocupante y están siendo anunciados “casi celebratoriamente”. “Hace un tiempo viene sosteniéndose un clima adverso al empleo público y esto ya lo hemos vivido”, dijo. Precisó que el crecimiento del empleo público fue del 4% durante el año 2015.

Revisan contratos
La canciller Susana Malcorra confirmó la decisión de avanzar en una “revisión objetiva” respecto de los contratos de 700 trabajadores de la cartera que conduce, pero reiteró que ello no implica “una caza de brujas”. “Estamos revisando la estructura, la situación de los contratos”, ratificó y subrayó que su objetivo es reforzar el profesionalismo del plantel del organismo diplomático.