Raúl Enrique “Chavo” Carrión y su hermano Alberto Arturo Carrión integraban la Banda de la Gruta, que perpetró uno los más resonantes robos cometidos en la historia próxima de Tucumán.

El pasado 26 de diciembre, según aseveran tanto “Chavo” como sus familiares, varios miembros del denominado Clan Toro dispararon contra su casa, ubicada en el pasaje Vicente López y Planes al 1.400.

El robo en el que estuvo involucrado fue cometido en julio de 2009. Después de ese asalto en el que dispararon contra tres empleados de una financiera estuvo en prisión en la Unidad 1 del penal de Villa Urquiza.

Ese año, dos integrantes de la familia Toro también estaban detenidos en la Unidad 2 del penal.

Por circunstancias que Carrión no explicó, en 2009 los Toro le quemaron la casa a su madre, Gladys Carrión, dando inicio a la disputa entre familias que -según su opinión- comenzó en la cárcel.

“Este problema viene conmigo desde Villa Urquiza porque cuando estábamos detenidos yo les hice pagar lo que le hicieron a mi mamá”, dijo ayer “Chavo” Carrión.

De acuerdo con la versión de los hechos que contó Carrión, ese ajuste de cuentas sucedió en uno de los espacios comunes que los presos comparten en Villa Urquiza. “Les hice pagar porque ellos le quemaron la casa a mi mamá. Y uno de ellos recibió tres puñaladas. Yo no se las pegué pero sí le pegó mi primo que estaba al lado mío”, relató.

También explicó que esa pelea había tenido su correlato entre uno de sus cuñados que enfrentó a los Toro cuando le incendiaron la casa a su madre. “No sé bien que fue lo que pasó, pero mi cuñado ya había tenido problemas con ellos. Esto no tiene nada que ver con las drogas. Yo estuve preso por ser parte de la Banda de la Gruta pero no vendo nada de eso”, finalizó.