Desde las 9, un grupo de ex empleados del municipio de Simoca, ubicado 65 kilómetros al sureste de San Miguel de Tucumán, queman gomas frente a la intendencia, ubicada en 25 de Mayo y Moreno, en pleno centro de esa ciudad. Los afectdos son 60 y aducen que sus contratos vencieron el 31 de diciembre pero que existía el compromiso de que se extendería la vinculación.
René Brito, uno de los manifestantes, sostuvo que en promedio percibían un haber de $ 9.000 y que prestaban servicios en tareas de albañilería, mantenimiento de espacios verdes, algunos eran choferes y administrativos, en menor medida. "La mayoría trabajábamos desde hace cinco años pero bajo otra modalidad, nos pagaban $ 2.500 por mes, hasta que en junio nos hicieron el contrato", explicó.
Indicó que el pasado lunes se reunieron con el intendente Marcelo Herrera, quien les dijo que el municipio no tiene fondos propios para mantener la relación, por lo que no se renovaron los contratos. "Nos dijo que sólo podría hacerlo si el gobierno provincial le mandaba dinero para eso", manifestó Brito. Agregó que la protesta se extendería hasta el mediodía, al menos.
El momento de mayor tensión se produjo alrededor de las 11, cuando personal municipal intentó sacar máquinas viales del garage, en cuyas puertas se realizó la protesta. Los manifestantes no cedieron al pedido de dejar de lado la manifestación. La situación se calmó cuando se ordenó que los móviles retornaran a sus lugares.
"No nos movimos porque nuestra necesidad es límite. No nos renovaron el contrato y sólo nos propusieron que nos iban a integrar a un plan de trabajo para cobrar $ 2.000 por quincena, lo que no aceptamos. Vamos seguir manifestando hasta que revea nuestra situación", contó Ezequiel Acosta.