Corea del Norte anunció que probó con éxito una bomba de hidrógeno y causó alarma en todo el mundo. No es para menos. Esta arma de destrucción masiva es mucho más poderosa que la mismísima bomba atómica.

Según publicó la BBC, se trata del arma más potente del mundo. De hecho, la bomba más poderosa que explotó en la historia fue la "Bomba del zar", una bomba de hidrógeno de 50 megatones que detonó la Unión Soviética en 1961. Fue 3.000 veces más fuerte que la que lanzó Estados Unidos sobre Hiroshima, durante la Segunda Guerra Mundial.

La diferencia entre las bombas atómicas y las de hidrógeno son los procesos de fisión y de fusión. En el primer caso, que corresponde a las atómicas, los núcleos de los átomos de sustancias como el uranio 235 o el plutonio 239 se dividen en átomos más pequeños para liberar energía.

En cambio, la fusión, el proceso clave detrás las bombas de hidrógeno, es inverso: los núcleos de los átomos de unos componentes del hidrógeno se unen para formar núcleos más grandes.  Este proceso puede realizarse de manera infinita. Por esa razón, no hay límites para la potencia que puedan alcanzar estas bombas.

Los países que poseen este tipo de arma son Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia e India. Aparentemente, ahora se sumó Corea del Norte al club.