Todo está listo sólo falta que llegue el público. Esta tarde, a las 18, se levantará un telón imaginario del nuevo Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano (Entepola), que esta vez se muda a la estancia Los Cuartos, en Tafí del Valle. Por este motivo, el nombre del festival lleva como agregado “Luna calchaquí”.

Allí está instalado el gran domo geodésico blanco de Teatro en la Luna, con capacidad para 300 personas, donde desde hoy y hasta el viernes se presentará la obra “Momento ridiccoli” a cargo de la compañía “En la lona”, del País Vasco (España). La propuesta teatral se mantendrá con distintas obras para toda la familia hasta fin de mes, y participarán elencos de La Plata, Buenos Aires y Tucumán, con la organización de los anfitriones de Carajo Teatro. También se realizarán talleres de formación o perfeccionamiento en distintas ramas de las artes escénicas. La expectativa es que por el lugar pasen 10.000 espectadores.

“El objetivo fundamental de Entepola y uno de los más importantes del Teatro en la Luna es reconocernos en nuestra raíz latinoamericana y, por ende, estrechar lazos con lo que sentimos como nuestra patria grande”, destacó Manuel Garavat, responsable principal de la iniciativa, que llega a su quinta edición.

- ¿Ese principio los motivó a mudarse a los valles?

- Fue el abrir fronteras, el acercar el teatro a la gente que tuvo históricamente negado el acceso al consumo cultural artístico. Siempre quisimos ir a los valles, llevar a nuestros invitados a ese maravilloso paisaje, que además es cuna y refugio de nuestra cultura originaria.

- ¿Cuánta libertad te da tener el domo del Teatro en la Luna?

- Todo pro tiene su contra: el costo de movilidad y armado es alto, pero jamás hubiéramos podido hacer un festival de esta manera sin el domo. Nos permite instalarnos donde nos interese, y ese es el objetivo: poder llevar un teatro completamente equipado y con un espacio escénico enorme y versátil a lugares donde de otro modo no podrían tener esta experiencia. No tenemos noticias, y los pobladores de Tafí tampoco, de un proyecto de teatro constante durante casi 30 días en los valles. Sentimos que la itinerancia es intrínseca al arte teatral y origen del mismo; creemos en esa raíz del circo criollo argentino.

- ¿Cuál es el balance de los Entepola ya hechos?

- Es muy bueno, y por ello seguimos adelante. Nos abrieron muchas posibilidades y conocimientos, y nos llegaron invitaciones para recorrer muchos festivales. Además, gente y grupos que trabajan o trabajaron con nosotros hoy son invitados a Entepola Chile gracias a esta experiencia, por ende creemos que sigue abriendo puertas y socializando la cultura. Al mismo tiempo, el nivel de aprendizaje y capacitación en gestión fue muy alto.

- ¿Cuánto es el esfuerzo para realizar esta clase de actividades?

- El esfuerzo de cualquier actividad independiente es inconmensurable: económicamente muy alto y físicamente, en cuanto a horas hombre, altísimo. En esta ocasión el Teatro en la Luna cuenta con apoyo de la Municipalidad de Tafí del Valle y del Ente Tucumán Turismo. En cuanto a los aportes de la Ley Provincial del Teatro y del Instituto Nacional de Teatro (INT), ambos están en trámite.

- ¿Por qué en este año hay menos grupos de otros países?

- Porque hay menos grupos en general. La situación política tan imprevisible de fin de año y el hecho de hacer un festival allí, con los costos que implica, nos llevó a decidir llevar sólo cinco grupos y nuestros espectáculos. Decidimos que sean obras de índole familiar para atraer al teatro a todo el mundo, de manera de ampliar la creación de espectadores potenciales.

- ¿Incide el cambio político en la Nación para realizar este encuentro?

- Al parecer, este nuevo gobierno viene a cerrar todas las puertas que se habían abierto hacia esa identidad latinoamericana, y eso es terrible para nosotros y se siente inexorablemente. No tenemos certezas de lo que sucederá; sí vemos cómo rápidamente se vio damnificado el poder adquisitivo y la capacidad de los artistas de aventurarse a otras latitudes sin certezas de la situación económica del país. Muchos grupos nos dijeron que preferían en este momento resguardar sus posibilidades o capitales porque avizoran un futuro incierto. Nosotros mismos decidimos no arriesgar tanto como en años anteriores, cuando poníamos dinero de nuestro bolsillo esperando recibir luego los subsidios; en esta oportunidad todos sabemos que el peso se desvaloriza por decisión política, y eso hace que ninguno pueda afrontar una demora en el pago. En años anteriores, todos los grupos decidíamos invertir en el festival de nuestro bolsillo, porque sabemos que lo que se obtiene vale mucho más que el dinero, pero en esta ocasión eso ya no es posible.

- ¿Pensás que van a mantenerse los problemas de envíos de fondos a los grupos y salas por parte del INT a futuro?

- Confiamos que no ocurra. En lo personal y con el equipo de gestión del Teatro en la Luna, confiamos en nuestros representantes del INT. Sabemos que desde hace unos años se viene trabajando por el fortalecimiento y en la difusión del teatro y eso excede grandemente los límites de San Miguel de Tucumán, ya que en varias localidades existe un gran desarrollo o un gran interés por el teatro. Antes no eran atendidos por ningún organismo, pero hace por lo menos cuatro años que el INT viene trabajando en ello. Además, gracias a las políticas de realización de los MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas) tuve la oportunidad de conocer a quien hoy es el director ejecutivo del INT (Marcelo Allasino), cuando era el organizador del festival de teatro de Rafaela, y sé de su interés y buena voluntad por sus compañeros. Confío en que se superarán las diferencias que el Concejo de Dirección tuvo con el antiguo director ejecutivo (Guillermo Parodi).

- ¿Qué los preocupa del cambio político que puede plantearse en lo cultural?

- Si el Estado nacional no tiene entre sus políticas el apoyo e incentivo de la actividad artística independiente no dependerá de la voluntad de ninguno de los funcionarios, sino de la Presidencia y su gabinete. Es una decisión política el apoyo al desarrollo artístico de la población, y es un riesgo que muchos gobiernos no quieren tomar, pues si el hombre puede imaginar que otra realidad es posible, entonces luchará por ella. Justamente eso es lo que el arte teatral viene a decirnos: que hay otra realidad y que imaginándola y trabajando en equipo empezamos a construirla.

Dos precios en las entradas

$ 150 es el costo de la butaca para los visitantes a Tafí del Valle.

$ 50 les cobrarán a los residentes en la localidad turística.