“No pasa nadie”. Esa fue la frase que más se escuchó ayer por parte de los carreros, que cortaron durante más de cuatro horas tres puntos estratégicos: los puentes Ingeniero Barros (conecta la capital con Alderetes), el Lucas Córdoba (con Banda del Río Salí) y el paso que comunica la ciudad con San Andrés. Y cumplieron a rajatabla. Esto generó caos vehicular e irritación entre quienes iban o regresaba de sus trabajos, o se dirigían al aeropuerto.

“A nosotros no nos dan una solución. Nadie de la Municipalidad (capitalina) dio la cara. Mandan a la Policía para reprimir cuando lo único que buscamos es trabajar; entendemos que no podemos transitar dentro de las cuatro avenidas, pero es injusto que nos quiten nuestros carros en otras zonas sólo porque somos negros”, reclamó Raúl Alejandro Jerez, uno de los participantes en los cortes (fueron alderedor de 300 carreros).

Para evitar incidentes, más de 100 efectivos de la Policía, de Infantería y del Grupo Cero se dirigieron a los lugares de las protestas. Finalmente, a media tarde, los carreros liberaron el tránsito, pero prometieron que repetirán la medida de fuerza.

“Mañana (por hoy) desde las 8 vamos a volver a instalarnos en los mismos lugares; queremos que nos reciban las autoridades para llegar a una solución. Muchas familias no tienen para comer y encima que nos sacan nuestra herramienta de trabajo quieren que paguemos una multa de $ 2.000 ¡Están locos!”, exclamó Jerez.

Los cortes afectaron a miles de personas. Entre ellos estuvo Carlos Chávez, de 41 años, quien además de tener que esperar dos horas con su moto sufrió un robo en el puente Ingeniero Barros. “Dos chicos aparecieron por atrás, me quitaron el celular y se escabulleron entre los matorrales. Mucha impotencia es la que tengo”, se lamentó.



“No habrá consideración”

A mediados de diciembre del año pasado, la Municipalidad capitalina implementó el plan Basurales Cero. Patrullas ecológicas recorren la ciudad entre las 8 y las 24 de cada día y sancionan a aquellos que son descubiertos arrojando residuos en la vía pública.

Desde que el plan arrancó ya se secuestraron unos 28 vehículos, entre camiones, autos, camionetas y carros de tracción a sangre.

“El programa Basurales Cero, que implementé cuando asumí hace dos meses el cargo, tiene un único fin: que todos los vecinos vivamos en una ciudad limpia y ordenada. Por eso voy a ser inflexible con todos aquellos que no cumplan con la ley, porque arrojar basura es una contravención que conlleva sus consecuencias administrativas y penales para quien la incumple”, manifestó el intendente, Germán Alfaro.

El titular del Ejecutivo capitalino dijo que el concepto que motivó la creación de la Agencia de Protección de los Espacios Públicos es que arrojar basura en las calles y en los espacios públicos no es un trabajo. “Es una contravención que será combatida con todas las herramientas legales que están a nuestro alcance. Además, el plan Basurales Cero no sólo busca controlar los carros de tracción a sangre que ensucien la ciudad, también vamos a ser inflexibles con cualquier otro tipo de vehículos. Ya secuestramos utilitarios y camiones que arrojaban residuos. Por eso les digo que no habrá ningún tipo de consideración. A su vez, los vecinos y comerciantes que entreguen la basura a los carros o a otro tipo de unidades móviles también serán sancionados. No voy a pactar con la ilegalidad. Mi obligación como intendente es hacer cumplir las ordenanzas y las leyes vigentes”, insistió Alfaro.

Ayer interrumpieron la circulación por los puentes Lucas Córdoba y Barros, y el acceso a la ciudad por San Cayetano. Piden que los dejen circular por la capital.