CONCEPCIÓN.- La comuna de Yánima-El Corralito quizás haya alcanzad un triste récord: permaneció sin autoridad comunal en ejercicio -y casi en el abandono- durante 126 días. Esto sucedió a causa de un grave conflicto institucional que comenzó un día después de las elecciones del 23 de agosto pasado, en las que resultó electo comisionado comunal Raúl Néstor Lobo (FpV).

Ayer, autoridades del Ministerio del Interior lograron acordar con los lugareños una tregua de 20 días, respecto de la decisión de los pobladores de impedir que el nuevo delegado asuma el cargo, en reemplazo de su esposa, Graciela Maidana.

La gente, con ese afán, permaneció instalada frente a la sede estatal día y noche, a lo largo de más de tres meses. Ni siquiera Maidana pudo terminar el mandato porque al edificio nadie pudo ingresar después de la jornada comicial. Desde hace 16 años los cónyuges se alternan en el manejo de la comuna. Y los vecinos, indignados, aseguraron que durante ese tiempo el pueblo ha permanecido en la postración. De ahí que se resistan a la asunción de Lobo.

En diálogo con LA GACETA, los indignados pobladores puntualizaron que los esposos “ganan con votos de gente de otros lugares, que se benefician con planes sociales”. “No tenemos agua potable, los caminos están en malas condiciones, los anegamientos son frecuentes por la falta de obras de desagües y hay manejos irregulares de los fondos públicos”, dijo Carlos Artaza.

Lobo, que vino colaborando en la gestión de su esposa, pudo ingresar al mediodía a la comuna. Fue luego de que autoridades de la Secretaría de Fiscalización del Ministerio del Interior y de la Secretaría de Relaciones Interinstitucionales se comprometieran con los vecinos a realizar una exhaustiva auditoría, a fin de determinar si el matrimonio incurrió en irregularidades administrativas, tal como denuncian.

Aldo Salomón, secretario de Relaciones Interinstitucionales y Francisco Martínez, secretario de Fiscalización del Ministerio del Interior, tuvieron una difícil negociación con los pobladores, quienes exigen que la comuna sea intervenida.

En el lugar insisten sobre la presunta falta de legitimidad del comisionado Lobo y las sospechas de manejo irregular de fondos públicos, en la que estaría comprometido con Maidana. “En esto no hay nada político, sólo la bronca de no tener autoridades que velen por nuestras necesidades. No fue agradable permanecer tanto tiempo, y por turno, acampados frente a la comuna”, sostuvo Rosa Castillo.

Los funcionarios y auditores del Ministerio del Interior, enviados por el ministro Miguel Ángel Acevedo, ingresaron con Lobo al edificio comunal y revisaron distintas documentaciones.

La sede pública, rodeada por altos pastizales, mostró las secuelas del abandono. “Vamos a hacer un trabajo responsable y en 20 días ustedes van a tener un informe claro de situación y las medidas a adoptar. Por ahora les pedimos que dejen que Lobo se haga cargo de su función y así el pueblo se normalice”, fue la exhortación de Salomón. La gente accedió al pedido, sellando la tregua con el rezo de un padrenuestro.

Yánima y El Corralito, aunque son pueblos de una sola comuna, están separados por unos cinco kilómetros, y se ubican en el límite noroeste del departamento La Cocha. La sede comunal está a cuatro kilómetros de la ruta 308 y se llega por un camino de tierra. El Corralito, en cambio, está a orillas de la ruta provincial y se extiende hasta Batiruana, antes de llegar a Escaba. Según vecinos, en Yánima hay unos 700 votantes, mientras que en El Corralito unos 500. En éste último lugar vive el matrimonio Lobo y es ahí donde los vecinos le aseguraron su triunfo. Pues en Yánima la que ganó fue Silvia Santillán (del aliado oficialista Acción Regional), aunque por un margen que no le permitió conquistar la comuna. Lobo cosechó 523 votos, mientras que Santillán 489. La, así, diferencia fue de apenas 34 sufragios. (C)