“Somos un grupo de gente que no se conocía, y que en la mayoría de los casos se vio esa noche por primera vez. Gente que no es indiferente, que no quiere quedarse en la queja, con los brazos cruzados, y que tuvo la suerte de encontrar el lugar (la plaza Independencia) y el momento preciso (la Nochebuena)”. Así se define el grupo de jóvenes que el 24 por la noche hizo posible que muchas personas sin hogar, con y sin recursos económicos, tuvieran una Nochebuena inolvidable.
A la feliz idea de Silvina Terán, Daiana del Campo y Francisco Díaz Vázquez, se le sumaron muchos otros: Javier, Pablo y Vanesa, así “simplemente”, dicen; Viviana Villanueva, Silvio Luna, Augusto Brito, José Pintos, Hilen Felipe Maza, Nadia Escobar, Mariela Orellano, Fernanda Nanni, Agustina Albañil, Melina Ponce, Priscila Santillán y Jess Romano, además de muchos otros que se fueron sumaron espontáneamente esa noche.
“Fue una idea que teníamos los tres en forma independiente”, cuenta Silvina. “Fran se encuentra en el colectivo con Dai y le dice qué lindo sería hacer un encuentro para chicos de la calle, porque él trabajaba en el hogar Divino Maestro. Dai quería hacer lo mismo pero con gente del centro, y ellos me lo comentan a mí, y yo hace tiempo que quería hacer eso. Después nos enteramos que en Buenos Aires se armó una movida parecida en el Obelisco, pero esto no tiene nada que ver con eso”, explica Silvi.
Una noche mágica
A los jóvenes todavía les cuesta creer cómo es que se armó todo tan rápido. “Por WhatAspp los mensajes se fueron compartiendo de una manera impresionante. Cuando nos dimos cuenta teníamos un montón de donaciones”, dicen los chicos. Pero lo más emocionante fue esa misma noche. La gente venía a traer algo y ahí nomás se quedaba a ayudar. Era impresionante la buena onda, la alegría de compartir ese momento entre personas que no se conocían”, remarcan.
Además todo funcionaba como si hubiera una cabeza invisible que organizaba todo. “Y sin embargo nada daba una directiva, de alguna manera, todo el mundo sabía lo que tenía que hacer. Era algo increíble, maravilloso”, se sorprende Daina. “Hasta los chiquitos de la calle nos ayudaban, sin el menor interés en recibir nada a cambio. Armaban los paquetitos de regalos y separaban la ropa que estaba nueva para regalar”, añade una de las chicas.
“En esos instantes sentí que la plaza se había convertido como en una Belén, porque estábamos en presencia de un nacimiento, de algo nuevo”, reflexiona Augusto. “A mí me impactó la diversidad. La cantidad de gente de diferentes lugares y situaciones sociales que acudió a la convocatoria”, agrega Viviana. “¡Y la confianza de la gente en prestarnos heladeras y hornos pizzeros sin conocernos!”, añade Melina. “¡El poder de las redes sociales es impresionante! Necesitábamos algo y lo publicábamos y en el acto aparecía alguien que lo ofrecía”, dicen.
“Ya no somos anónimos”
Uno de las conclusiones más asombrosas es que “ya no vamos a ser los desconocidos de siempre”, piensa Agustina. “Ahora nos conocemos, por eso ya no voy a pasar de largo por la Catedral sin saludar a la señora que pide limosna. Ahora conocemos sus nombres, hemos compartido algo en común. Ya no somos anónimos”, dice.
La amistad y el compañerismo nació muy rápido. Desde ese momento se organizaron y ahora van por más, quieren seguir poniéndose metas. La próxima será la fiesta de Reyes Magos. “Todavía no lo tenemos muy armado, pero creo que iremos a los lugares más alejados, donde no llega nadie. Esperamos tener la misma respuesta que para ‘Una Nochebuena diferente’. Creemos que sí porque la sociedad tucumana es muy solidaria, en especial en los momentos críticos y en fechas puntuales como esta”, señalaron.
En Año Nuevo no se volverá a repetir la experiencia de la Nochebuena por falta de tiempo. Pero Vanesa, que vive en Tafí Viejo ya está organizando una fiesta para el 31 en la plaza Bertolomé Mitre de su ciudad. La modalidad será idéntica a la que se aplicó para la actividad de la Nochebuena. Los interesados en realizar donaciones para la fiesta pueden llamar al teléfono celular 381-154-760231 de Vanesa para ponerse de acuerdo.