Es tiempo de piletas, de balnearios, de salidas al río y otras actividades para combatir el calor y pasar un buen rato al aire libre. Pero sin los recaudos necesarios, el paseo puede terminar en tragedia, como ocurrió el domingo en el dique El Cadillal, cuando un nene estuvo bajo el agua durante más de 10 minutos y ahora lucha por su vida en el Hospital de Niños.

Durante estas salidas, los padres deben tener extremo cuidado para proteger a sus hijos y extremar las medidas preventivas. Defensa Civil de la Municipalidad y la Policía Lacustre de la Provincia brindaron una serie de consejos que deben ser tenidos en cuenta durante las jornadas en lagos, ríos y natatorios en general.

“En lo que va del año hemos tenido 10 personas que murieron ahogadas en ríos o diques. Esperemos que este nene pueda recuperarse y no engrose la lista”, dijo ayer en diálogo con LA GACETA Mario Herrera, titular de la Lacustre. Siguiendo sus consejos, todo se resume en que los padres estén atentos a cada momento y que no permitan que los chicos entren al agua por su cuenta, sepan o no nadar.

“El Cadillal es particularmente peligroso porque hay zonas con profundidades de 50 centímetros, pero dos pasos más adelante, la profundidad es de siete metros. Por eso hay una zona especialmente preparada para balneario, es una playa de 400 metros, con poca profundidad y supervisión. Ahí es donde tienen que estar las familias, por más que haya mucha gente”, advirtió.

CONSEJOS

En el Cadillal: sólo en el balneario

En el dique El Cadillal hay una zona especialmente preparada para balneario, porque tiene una profundidad apta para bañarse. Además, está custodiada por la Policía, Turismo y por guardavidas de la Policía Lacustre y de la Provincia. Los otros sectores son peligrosos porque hay zonas muy profundas. 

Los padres: Atención y autoridad

En ríos y diques, nunca pierda de vista a los menores. No permita que entren al agua sin la compañía de un adulto. “Los padres tienen que hacer valer su autoridad, por más que los chicos se enojen”, aconseja el comisario Mario Herrera, jefe de la Lacustre.

Ríos y campings

Prefiera siempre bañarse en los ríos que están integrados a algún camping, porque suele haber supervisión. Las piletas de los balnearios también son una buena opción.

Elementos de protección

Un “flota flota” cuesta alrededor de $50 y un chaleco salvavidas para niños, unos $400, según datos de Herrera. Cualquiera de estos elementos brindan tranquilidad en el agua y pueden evitar una tragedia.

En los natatorios: a no confiarse

Vigile constantemente a los niños que estén cerca del agua, sepan o no nadar. No deben estar nunca sin la supervisión de un mayor. No permita que corran alrededor de la pileta, ni que se empujen ni que jueguen con torpeza.

Enseñarles a pedir ayuda

Enséñeles a los niños a pedir socorro ante una emergencia, y no permita que usen esos gritos a modo de juego. Deben ser conscientes del peligro que significa estar en el agua. Si no sabe nadar, evite arrojarse al agua a rescatar a alguien; puede acercarle un salvavidas o una vara para que salga, además de pedir ayuda a un guardavidas.

Lejos de las tormentas

Si se larga a llover, todos tienen que salir de la pileta, sobre todo si se trata de una tormenta eléctrica. 

¿Pileta después de comer?

Defensa Civil aconseja no entrar a las piletas luego de haber comido en abundancia. 

Nada de juegos peligrosos

Juegos como presionar a alguien debajo del agua para que no salga son un peligro innecesario. Evítelos.