El ida y vuelta entre la decana de Derecho, Adela Seguí, y el Rectorado suma un nuevo capítulo. Ayer, en una circular firmada por José Hugo Saab, secretario de Políticas y Comunicación Institucional; y por Leandro Díaz, secretario Económico Administrativo, se tildó de “maniobra política” las quejas de la decana acerca de la falta de recategorizaciones en su unidad académica. Repudiaron sus dichos sobre la falta de transparencia en el manejo del dinero de la UNT y pusieron en duda que los nombramientos hubiesen tenido el respaldo presupuestario exigido.
“No es una maniobra política, sino una respuesta en contra de una política del Rectorado que considero que no tiene claridad y que demora el reconocimiento de derechos para ocultar el desfinanciamiento”, expresó la decana luego de la reunión en el Consejo de Decanos, de la que también participó Díaz.
“Es falso que las designaciones se hicieron sin contar con el crédito presupuestario. Esos puntos docentes están, lo que no están son los fondos que corresponden a esos puntos”, explicó.
Durante la reunión, la decana contó que se habló de una resolución de la época del rector Mario Marigliano que decía que los puntos docentes caducaban a los seis meses. “Es un disparate. Si es así he pedido un informe para saber si esa disposición se cumplió en todas las facultades y si todos perdimos puntos”, agregó.
Según Seguí entes de cada designación se realiza una conciliación entre los puntos que tiene la facultad y lo que consta en el Rectorado. “De ahí surge la certeza de que los puntos existen. Que el Rectorado se haga el que no sabe o que diga que faltan trámites por cumplir es porque ellos necesitan detener esas designaciones porque no tienen con qué pagarlas”.