Como lo vienen haciendo desde el lunes, los carreros volvieron a realizar cortes en las entradas de la capital, para pedirle a la Municipalidad que los deje trabajar. El primer corte fue en el puente Ingeniero Barros, que lleva a Alderetes. Al mediodía, se ubicaron en la esquina de Benjamín Aráoz y Brígido Terán, en una de las esquinas del parque 9 de Julio. 


Ayer, los carreros cortaron tres puntos estratégicos de la provincia: el puente Lucas Córdoba, que lleva a la Banda del Río Salí; la esquina de avenidas Belgrano y Ejército del Norte y el puente Ingeniero Barros. Las manifestaciones empezaron a la mañana y en algunos casos se extendieron hasta la siesta.

"Somos 3.000 familias que vivimos de esto y nos quieren sacar la única fuente que nos da de comer", protestó ayer Juan Britos, que tiene ocho hijos. “Ya nos quisieron cambiar los carros en el gobierno anterior. Dieron solamente siete motos, pero muchos no sabían leer ni escribir y no pudieron sacar el carnet de manejo. ¡Nosotros queremos una solución, no más problemas", pidió. Desde la Municipalidad, explicaron que las medidas son parte de operativo "Basurales cero", implementado por la Municipalidad capitalina. El plan incluyó el secuestro de carros de tracción a sangre y multas de $ 1.500 a cada propietario. Además, les dijeron a los carreros que no podían circular por la zona de las cuatro avenidas.