“Hay tiempo, no tenemos por qué desesperar”. La frase de un comensal de la mesa directiva de Atlético intenta lograr lo que hoy parece casi imposible: que Juan Manuel Azconzábal esté tranquilo con la idea del armado del plantel para el torneo Primera.

Así como les pasa a varios de los 30 equipos de la máxima categoría, el “decano” padece su falta de contundencia para cerrar contratos. “Dinero, se trata de dinero”, responde otro dirigente, que insiste con que las cifras de la A son siderales en comparación con las que se barajaban en el Monumental para el show de la B Nacional.

Para repasar: Atlético espera que un grupo de empresarios compre el pase de Gastón Schmidt y lo ceda. Por ahora la cosa no avanzó y el central puede volar hacia otro horizonte. Lo de Fernando Zampedri, de caído pasó a casi. Un equipo de Brasil es la mayor oposición del “decano”, por el ofrecimiento de un contrato en dólares. La otra traba: Zampedri cuesta $ 4 millones.

Se tiraron numerosos nombres de posibles refuerzos, pero la mayoría ocupó el rubro de “bengala de atracción”, para así ponerle presión a los jugadores que realmente le interesan al técnico.

Eso sí: hasta Wikipedia parece anticipar lo que viene. En la enciclopedia libre de la web dan como hecho el arribo del lateral/volante zurdo Lucas Villalba, de Independiente.

Por 25 de Mayo y Chile no lo niegan ni lo afirman, entonces quiere decir que lo de Villalba es potable. El defensor, de 21 años, no tiene lugar en el plantel dirigido por Mauricio Pellegrino. De hecho, a Villalba no se le renovará el contrato en el “rojo”. Mientras tanto, Villalba necesita club y Atlético parece ser el indicado. Es más, confirman voces en off que hubo contactos entre las partes y que todo quedó más o menos resuelto.

Pero como el resto de las operaciones que viene manejando Atlético, existe una traba: que Independiente no aproveche la jugada y pida dinero por el préstamo del compañero del tucumano Juan Manuel Trejo.