Fue una devolución de gentilezas. Y una necesidad de afianzar sociedades institucionales para comenzar a pagar una vieja deuda con el Norte Grande, la zona más atrasada en todos los indicadores socioeconómicos. El presidente Mauricio Macri envió a su ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y al coordinador del Plan Belgrano, José Cano, a estrechar vínculos con los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales; de Tucumán, Juan Manzur, y de Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y a comprometer una inversión de U$S 120.000 millones en cuatro años en esta parte de la Argentina.

En su escala tucumana (fue la más extensa), Frigerio fue recibido con empanadas, en un almuerzo al que también asistieron el vicegobernador Osvaldo Jaldo, Sebastián García De Luca (secretario del Interior) y Pablo Walter, futuro director de Aysa y que coordinará la relación entre el Ministerio del Interior y las provincias del NOA. Fue en el octavo piso del Sheraton Tucumán.

Durante casi dos horas, hubo un repaso de situaciones que atañen a la economía local. Por caso, Frigerio le anticipó a Manzur que está terminando el análisis jurídico del proyecto para incrementar el corte de etanol, del 10% al 12%, en las naftas. “En breve, habrá anuncios”, le adelantó. La cuestión del reingreso del limón a los Estados Unidos también estuvo en la mesa, en la que como plato principal se sirvió medallones de lomo con verduras grilladas. El ministro nacional también se comprometió a contribuir para que Manzur regularice la cadena de pagos de la obra pública que estuvo afectada desde hace 150 días.

Los funcionarios nacionales no dejaron de reconocer que Tucumán es uno de los distritos electorales más importantes del Frente para la Victoria. Pero, en la charla de ayer, también hubo un intercambio de impresiones. Por un lado, hay cierto reconocimiento de Macri para con Manzur y algunos parlamentarios que asistieron al acto de asunción de Macri como presidente. Del lado de Manzur, el mensaje sigue siendo el mismo: “si a Macri le va bien, nos irá igual en lo económico y productivo”, fue el mensaje del gobernador.

Para el postre, Frigerio dejó abierta la posibilidad de visitar Tucumán durante enero para reunirse puntualmente con los sectores productivos. Ayer, José Cano, que acompañó a Frigerio en su gira por el NOA, estuvo charlando con cañeros, junto con la senadora Silvia Elías de Pérez. A Macri, según pudo establecer LA GACETA, le ha quedado en la agenda el compromiso de responder los planteos del arco productivo con los que habló -durante la campaña- en el Museo de la Industria Azucarera Obispo Colombres, en el Parque 9 de Julio. En las próximas reuniones, el ministro también recibirá a sojeros, paperos, frutilleros y referentes de otras producciones. “Uno de los problemas que debemos resolver con urgencia es ese terrible impuesto a la distancia que deben pagar los productores que viven alejados de los grandes centros de consumo del país”, remarcó ayer Frigerio. Y resaltó: “hay que poner de pie a la actividad de las economías regionales”.

Más federalismo

La deuda también se pagará con más transferencia de recursos. Ante la consulta de LA GACETA, el ministro del Interior dijo que el gobierno de Macri no promoverá una reforma integral de la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos. Pero sí una redistribución de fondos en la que ninguna provincia perderá el dinero que actualmente le corresponde. “La Nación tiene que empezar a ceder. En estos años, se concentró el poder y los recursos en la administración nacional y ha llegado el momento de empezar a repartir de otro modo”, puntualizó.

El titular del Interior reconoció que, frente a la falta de un escenario fiscal estable, en los últimos años ha crecido exponencialmente la presión tributaria. “La de Argentina es una de las más altas de la región y las provincias han replicado esa tendencia que, básicamente y a mi juicio, se ha dado por una mala distribución de los recursos en los distintos niveles de gobierno”, contestó a LA GACETA.

Aquella forma de “federalizar aún más la coparticipación” estará ligada a una delimitación más clara de las responsabilidades de cada nivel de gobierno (Nación, provincias y municipios) en los bienes y servicios que se les prestan a la sociedad. “Hay que tener en cuenta que, al aumentar los impuestos, se atenta contra la competitividad de las producciones regionales”, advirtió el ministro del Interior.